La ciudad estadounidense de California es escenario este jueves de una nueva marcha encabezada por el movimiento Ocupar Wall Street (OWS), en este caso para rechazar las deportaciones de inmigrantes ilegales.
La nueva protesta se enmarca en las acciones que vienen desarrollando los indignados para denunciar la actual crisis económica que vive el país.
En la movilización también participarán los sindicatos que agrupan a los trabajadores de limpieza de edificios y de la construcción, así como a líderes religiosos, reseñó Prensa Latina.
Esta marcha se suma a otras anteriores, como la del 12 de diciembre pasado en Nueva York, donde se demandó el cese de las expulsiones de indocumentados.
Según medios de prensa, cerca de cinco millones y medio de niños viven en Estados Unidos en peligro de ser separados de sus familias por las amenazas de deportaciones.
La organización no gubernamental Pew Hispanic Center estimó que en el país del norte residen 10,2 millones de personas en situación de ilegalidad, aunque el número podría ser mucho mayor.
El gobierno del presidente Barack Obama expulsó el último año de Estados Unidos cerca de 400 mil indocumentados.
INDIGNADOS SUMAN APOYO
Durante esta jornada se conoció que un grupo de líderes religiosos afroestadounidenses se unió a las filas del movimiento OWS, para de esta forma combatir las injusticias que persisten en el país.
«Mantendremos la ocupación hasta que se elimine la pobreza», declaró el pastor Jamal Harrison Bryant durante una rueda de prensa.
Los líderes religiosos llamaron a los legisladores estadounidenses a establecer una moratoria en las ejecuciones hipotecarias, el aumento de becas federales para estudiantes y establecer fondos nacionales para la capacitación laboral.
OWS CUMPLE TRES MESES
El próximo sábado el movimiento OWS cumple tres meses de acciones y protestas, por lo cual convocó a ocupar espacios públicos, donde se realizarán muestras de arte y se presentarán músicos locales.
En un comunicado, los indignados aseveraron que «ocupar es encarnar el espíritu de liberación que deseamos para nuestra sociedad».
Los integrantes de OWS analizaron en el texto que las diferentes formas de manifestación aplicadas hasta el momento para denunciar la crisis económica y las políticas financieras imperantes, han renovado las esperanzas y despertaron el espíritu revolucionario.
Ocupemos Wall Street nació el pasado 17 de septiembre en Nueva York, cuando decenas de personas participaron en movilizaciones contra la principal bolsa de valores del país y en reclamo que los costos de la actual crisis los paguen los banqueros y los grandes empresarios.
El movimiento de indignados se ha extendido por todo el país y sus acciones, en muchas ocasiones, son reprimidas con violencia por parte de la policía.