La Unión Africana (UA) condenó enérgicamente este lunes los atentados perpetrados el domingo por el grupo islamita Boko Haram contra iglesias en Nigeria, que provocaron la muerte de al menos 40 personas.
El comunicado emitido por la UA rechazó “enérgicamente los atentados a iglesias a lo largo de Nigeria», que han matado a «un gran número de personas».
Boko Haram, grupo que exige la aplicación estricta de la sharía (ley islámica) en Nigeria y mantiene un combate abierto con el Ejército, se atribuyó este domingo los cinco atentados que tenían como blanco la comunidad cristiana del país africano.
«El presidente de la comisión de la UA (Jean Ping) quiere remarcar que los continuos ataques, el terror, la crueldad y el absoluto desprecio por la vida de la secta Boko Haram, no pueden estar justificados por ninguna religión o fe», afirmó este lunes el organismo africano, con sede en Adís Abeba, Etiopía.
Ante la ola de atentados, la UA se comprometió a apoyar a Nigeria en su lucha contra el terrorismo.
«Reafirmamos el total rechazo de la UA a cualquier acto de intolerancia, extremismo y terrorismo», sostuvo el texto.
Durante la celebración de Navidad, caos y muerte dejaron los atentados con explosivos en la iglesia católica de Santa Teresa, en la ciudad de Madalla, cercana a la capital nigeriana, Abuya.
En el mencionado templo los feligreses fueron sorprendidos por el estruendo de dos explosiones, que volaron el tejado de la edificación religiosa y de algunas viviendas alrededor. Allí los servicios de emergencia recuperaron al menos 35 cadáveres, de acuerdo a la Agencia Nacional de Emergencias de Nigeria (NEMA).
Horas más tarde, otro ataque se registró en las inmediaciones de una iglesia en Jos, capital del Estado de Platau (centro), ciudad que ya había recibido amenazas de Boko Haram durante la semana pasada.
En la céntrica ciudad un grupo de hombres armados intentó destruir una iglesia evangélica con bombas. Al menos un policía perdió la vida al intentar frustrar el ataque y detener a cuatro hombres armados.
Jos es epicentro de combates entre el grupo Boko Haram y las autoridades nigerianas.
posteriormente, tres nuevos ataques sacudieron las ciudades de Damaturu y Gaidam, en el estado de Yobe, al noreste de Nigeria, donde se contabilizaron al menos tres muertos.
En Damaturu, un suicida se inmoló en las inmediaciones del Centro de Operaciones del Ejército en la ciudad, lanzando su carro-bomba contra un convoy militar, matando a tres soldados.
Por su parte, el presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, también condenó los ataques a través de un comunicado.
«Estos actos de violencia contra personas inocentes son un ataque injustificado a nuestra libertad y seguridad colectiva», afirmó el presidente quien llamó a los nigerianos a “unirse para condenar estos actos».
Se trata del ataque más sangriento realizado hasta la fecha por Boko Haram, que se atribuyó el atentado cometido el pasado mes de agosto contra la sede de Naciones Unidas en Abuya, en el que murieron 24 personas.