Por el delito de ser latinos|Inician redadas contra indocumentados tras aprobación de la ley antiinmigrante en Arizona

Una indocumentada mexicana en espera de ser procesados en el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE),en Phoenix, Arizona

El comisario del condado de Maricopa, en la ciudad de Phoenix, (Arizona, sur de Estados Unidos), Joe Arpaio, informó que este jueves se iniciará un ciclo de redadas contra indocumentados, tras la aprobación de la ley antiinmigrante en ese estado.

El funcionario no especificó las zonas en las que fuerzas policiales actuarán, pero informó que las redadas abarcarán la capital estatal y sus enormes suburbios.

Según Arpaio, la actividad policial se concentrará en la búsqueda de contrabandistas que sean inmigrantes y en hallar sitios que se utilicen para ocultar a indocumentados.

El comisario es criticado por parte de organizaciones a favor de los derechos civiles, toda vez que sus redadas  son consideradas como violatorias a las garantías individuales.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos mantiene abierta una investigación  contra Joe Arpaio por violación de derechos civiles, tras haber sido acusado de incurrir en conductas ilegales de perfil racial para detener a indocumentados.

No obstante, quienes rechazan la medida, aseguran que los funcionarios policiales se encargan de detener a cualquier persona con aspecto hispano, de acuerdo a experiencias anteriores.

Según las referencias oficiales, la redada de este viernes sería la décimoquinta que realiza el denominado «sheriff» desde principios de 2008.

Sheriff es el nombre que se le otorgó a la autoridad policial política y de justicia pública en varios países anglosajones como Gran Bretaña, Estados Unidos y Canadá.

El pasado 17 de abril, la directora ejecutiva de la Coalición Pro Derechos Humanos de los Inmigrantes en Los Ángeles (Chirla, por su sigla en inglés),  Angélica Salas, condenó las redadas contra inmigrantes llevadas a cabo en Arizona.

Durante la semana del 12 al 17 de abril, se vieron varias redadas en las que participaron cientos de agentes de migración, en cooperación directa con los agentes del sheriff local, para detener personas inmigrantes sin documentos.

La medida policial, según Salas, aterroriza a inmigrantes y afecta negocios locales. Denunció que las redadas se han dado a petición del Sheriff Arpaio, quien «se esconde tras el escudo de la policía, para avanzar en agendas reivindicatorias de valores no relacionados con la seguridad».

El pasado viernes 23 de abril de 2010, la gobernadora republicana de Arizona, Jan Brewer, anunció la firma de la polémica ley SB1070, «antiinmigrante», pese a las manifestaciones que tuvieron lugar para rechazarla, además de la fuerte crítica del presidente estadounidense, Barack Obama.

La nueva ley promulgada en Arizona por primera vez en la historia se le da poder a la Policía para detener y sancionar a cualquier inmigrante que se encuentre en situación ilegal en ese estado.

Miles de personas marcharon pacíficamente el domingo en la ciudad de Phoenix, en contra del instrumento legal.

Organizaciones de inmigrantes, agrupaciones latinas, líderes religiosos y sindicalistas también han condenado la legislación de Arizona.

El presidente de México, Felipe Calderón, condenó el lunes la promulgación de la polémica Ley Migratoria de Arizona, cuyo contenido «abre la puerta a la intolerancia, al odio y a la discriminación contra los inmigrantes», tal como lo manifestó el gobernante.

También, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, calificó ese día de «discriminatoria» a la nueva ley.

«Todos los países tienen por cierto el pleno derecho a regular la inmigración dentro de sus países, pero no a costa de no respetar los derechos humanos, los derechos de las personas y de crear estereotipos raciales que no corresponden a la realidad», sostuvo el alto funcionario de la OEA.

Por otra parte, hoy (jueves), los congresistas de California y Texas dieron paso a la discusión de leyes  similares a la aprobada por la gobernadora de Arizona, Jan Brewer pese a la oposición que la medida suscita en esos estados.

T/ER
Agencias/Fuentes