Autoridades sanitarias brasileñas acordaron este viernes que los planes de salud costearán la sustitución de las prótesis mamarias con ruptura de las marcas francesa PIP y holandesa Rofil, elaboradas con silicona industrial.
La decisión fue anunciada por el ministro brasileño de Salud, Alexandre Padilha, tras una reunión con directivos de las agencias nacionales de Vigilancia Sanitaria y de Salud Suplementaria. Esta última regula la actuación de los planes de salud en este país.
«Tanto el Sistema Único de Salud como la Salud Suplementaria cubrirán integralmente cuando hay indicación médica de cirugía y sustitución de la prótesis. Independiente de la motivación de la mujer al colocarse la prótesis, la ruptura puede significar un riesgo para la salud de la mujer», aseveró Padilha.
Tras reiterar el llamado a las mujeres con implantes de mama a buscar los servicios de salud de las redes pública o privada para hacerse una evaluación, el ministro indicó que la próxima semana serán definidas las directrices para el examen clínico y la realización de pruebas de diagnóstico.
Tal y como admitieron sus fabricantes las prótesis mamarias de las marcas PIP y Rofil, elaboradas con silicona industrial, presentan más posibilidades de ruptura y daños a la salud.
El director presidente de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), Dirceu Barbano, reveló recientemente que desde abril de 2010, 39 mujeres se quejaron por carta a ese ente por la ruptura de las prótesis PIP y relataronn dolores y deformaciones de los implantes. Los exámenes constataron la ruptura.
Datos oficiales de Anvisa reflejan que Brasil importó más de 34 mil implantes de la PIP, de los cuales unos 24 mil 500 fueron vendidos y de ellos unos 12 mil colocados en brasileñas.
Los más de 10 mil 600 restantes fueron retenidos por esta entidad estatal.
Asimismo, Anvisa anunció la apertura hoy de procesos administrativos para definir las penalidades a aplicar a las empresas importadores de los implantes PIP y Rofil.