El Club de Prisioneros Palestinos denunció que 49 mujeres palestinas, incluidas dos menores de edad, permanecen actualmente recluidas en prisiones israelíes bajo condiciones calificadas como inhumanas. La organización alertó sobre el aumento de abusos físicos y psicológicos cometidos contra ellas, que van desde torturas y agresiones sexuales hasta privación de alimentos y atención médica.
En su informe, el organismo detalló que las prisioneras son sometidas a registros corporales degradantes, amenazas, palizas y humillaciones, siendo obligadas incluso a permanecer arrodilladas mientras están esposadas. Estas prácticas, señaló, forman parte de una política sistemática de represión y tortura psicológica aplicada desde el momento mismo de la detención.
Por su parte, la Oficina de Información para Prisioneros Palestinos denunció las condiciones críticas en la cárcel de Damon, donde se encuentran la mayoría de las detenidas. Indicó que 31 mujeres están hacinadas en cuatro pequeñas habitaciones sin acceso suficiente a alimentos, ropa o productos de higiene, recibiendo apenas cinco rebanadas de pan al día.
Asimismo, el organismo advirtió sobre la falta de atención médica y el deterioro físico y emocional de las reclusas, acusando a las autoridades penitenciarias israelíes de violar sus derechos humanos fundamentales.
En abril pasado, el Ministerio de Asuntos de la Mujer de Palestina también documentó estos hechos, señalando que la tortura, la violencia sexual y la desaparición forzada se emplean como herramientas de control y castigo colectivo. Su titular, Mona al-Khalili, afirmó que estos abusos no son casos aislados, sino parte de una política estructurada que atenta contra la dignidad y la integridad de las prisioneras palestinas.
