Por segundo día consecutivo, los representantes de las centrales sindicales del sector público y privado griegos se encuentran frente al Parlamento a fin de manifestar contra el nuevo paquete de medidas de austeridad negociadas por el gobierno.
El motivo de la protesta es la negativa en aceptar el proyecto de reducción del salario mínimo, y los cortes en las jubilaciones complementarias exigidos al país a cambio de un préstamo internacional de 130.000 millones de euros decidido el pasado mes de octubre de 2011 en Bruselas.
Las escuelas, los ministerios y los hospitales funcionan parcialmente. En Atenas, el metro comenzó a circular a media mañana. También los barcos permanecerán anclados durante 24 horas, mientras que los trenes suburbanos y los ferrocarriles tampoco funcionarán durante todo este martes.
En horas de la noche de este lunes, el primer ministro Lucas Papademos, sostuvo una nueva reunión con las delegaciones de la troika -BCE, UE y FMI- a fin de renegociar las medidas económicas.