El número de muertos en las protestas que sacuden Afganistán tras la quema de ejemplares del Corán en una base militar estadounidense aumentó este miércoles a nueve, informó la agencia afgana Pajhwok.
Los disturbios, que hoy se extendieron a numerosas provincias afganas, también causaron decenas de heridos.
En el distrito de Shinwari, en la provincia de Parwan, seis personas murieron y otras 11 resultaron heridas, cuando los manifestantes intentaron asaltar la sede del Gobierno local y la Policía abrió fuego contra ellos. También una persona murió y tres resultaron heridas en Baraki Barak (Logar).
En Jalalabad, fueron los propios manifestantes quienes iniciaron un tiroteo con la Policía cerca del aeródromo local momentos después de prender fuego a seis camiones cisterna que transportaban combustible para las tropas de la OTAN.
Los disturbios en la capital y otras zonas de la provincia de Jalalabad se saldaron con un muerto y 11 heridos, incluidos varios policías.
En la capital afgana, Kabul, los manifestantes cortaron los accesos de una base de la coalición internacional y del Parlamento nacional y protagonizaron actos de vandalismo e incendios, reclamando expulsar del país a los soldados extranjeros. En total, los desórdenes causaron 11 heridos.
Ante el temor a posibles intentos de asalto, la embajada de Estados Unidos en Kabul suspendió este miércoles sus actividades.