Medios estadounidenses reportaron este viernes que varios bancos del país decidieron frenar la implementación del plan de asistencia financiera de 20.000 millones de dólares destinado a Argentina. De acuerdo con las versiones, las entidades evalúan ahora una alternativa más limitada: un crédito a corto plazo que rondaría los 5.000 millones de dólares.
La suspensión ocurre en paralelo al anuncio del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, quien había confirmado que Washington comenzó a ejecutar partes del paquete de apoyo mediante un canje de divisas con el Banco Central argentino. Ese mecanismo forma parte del programa de rescate impulsado para apuntalar la estabilidad financiera de Buenos Aires.
El plan ha generado tensiones políticas dentro de EE.UU., especialmente por la relación del presidente argentino, Javier Milei, con el mandatario estadounidense, Donald Trump, a quien se le atribuye un respaldo directo a la estrategia económica de la Casa Rosada.
Ocho senadores demócratas introdujeron el jueves un proyecto de ley que busca impedir que el Departamento del Tesoro utilice fondos propios para sostener la economía argentina. La iniciativa refleja la creciente preocupación sobre el uso de recursos públicos para apoyar a un aliado extranjero en medio de un escenario fiscal interno complejo.
La senadora demócrata Elizabeth Warren criticó la política del Ejecutivo al señalar que “es inexplicable que el presidente Trump esté apoyando a un Gobierno extranjero, mientras cierra el nuestro”, en referencia al estancamiento presupuestario que afecta a la administración federal.
El futuro del paquete financiero queda ahora sujeto a la negociación entre el Tesoro, las entidades estadounidenses y el Congreso, mientras Argentina permanece a la expectativa de un acuerdo que le permita enfrentar sus necesidades inmediatas de liquidez.
