El gobierno brasileño destinará 60 mil 500 millones de reales, unos 35 mil millones de dólares, para incrementar la cosecha de caña de azúcar destinada a la producción de etanol, indicó este viernes una fuente del Ministerio de Agricultura.
Al revelar el Plan Estratégico para el Sector Azucarero-Alcoholero en los próximos cuatro años, el secretario de Producción y Agroenergía, Gerardo Fontelles, señaló que el programa busca atraer inversiones privadas que posibiliten retomar el crecimiento de esta agroindustria.
Fontelles indicó que las acciones del Plan fueron desarrolladas teniendo como principio cumplir un nivel de mezcla a la gasolina de 25 por ciento etanol, y el uso de ese biocombustible entre el 50 y 55 por ciento de los vehículos flexibles, diseñados para usar gasolina o etanol, indistintamente.
Precisó que el programa se basa en tres medidas que atenderán la creciente demanda nacional y, potencialmente, la externa, comenzando por la reposición hasta 2015 de seis millones 400 mil hectáreas para la producción de caña de azúcar, con la recuperación de la productividad en los cañaverales.
Para esa medida, el Gobierno destinará 29 mil millones de reales, unos 17 mil millones de dólares, refirió el funcionario y agregó que la segunda acción será satisfacer la capacidad instalada en los centrales azucareros, para lo cual dispondrán de ocho mil 500 millones de reales, unos cinco mil millones de dólares.
Elevar la oferta de materia prima para las industrias con el aumento de las áreas de producción de caña de azúcar en tres millones 800 mil hectáreas resulta el tercer propósito oficial. Para ello, el Ejecutivo dedicará 23 mil millones de reales, unos 13 mil millones de dólares hasta 2015.
En la reposición de los cañaverales y la nueva área de cultivo, la Empresa Brasileña de Pesquisa Agropecuaria (Empbrapa) colaborará con el desarrollo de variedades resistentes a la sequía y adaptadas a las condiciones climáticas de la Región Centro-Oeste del país.
La Embrapa también ayudará en la búsqueda de tecnologías para la producción de etanol celulósico, fundamental para el aprovechamiento de la biomasa de la caña de azúcar.
Fontelles apuntó que el Plan Estratégico incluye además la capacitación y organización de los productores rurales en asociaciones y cooperativas a fin de optimizar su participación en la cadena productiva.