Los enfrentamientos entre Carabineros y los vecinos de Aysén (sur de Chile), que protestan contra el aislamiento que sufren, se reanudaron este lunes en la noche y se extendieron a la madrugada del martes, en medio de la espera a la llegada del ministro de Energía, Rodrigo Álvarez, enviado del Gobierno para dar respuesta a las demandas.
En la Población Bernado O’Higgins de Coyhaique, un grupo de oficiales disolvió con gases lacrimógenos una manifestación que pretendía levantar barricadas en una de las vías de acceso.
La operación represiva terminó con varios heridos, entre ellos dos jóvenes que fueron atropellados por un vehículo policial mientras se encontraban protestando, según las denuncias de los vecinos.
También se informó de una mujer embarazada que tuvo que recibir atención de urgencia debido a los efectos de los gases lacrimógenos lanzados por la Policía, y de un joven que fue golpeado en la cabeza y fue trasladado a un centro asistencial por habitantes del sector,
Radio Santa María, una emisora local que ha transmite día y noche sobre los acontecimientos en esa región, afirmó que “en total hay 5 heridos, uno de ellos un menor de 16 años que resultó con un tec (traumatismo encéfalo craneano) cerrado”.
“Yo creo que la gente está pidiendo es que se retiren la fuerzas especiales traídas desde afuera, porque con los Carabineros que se encontraban acá nunca había ocurrido algo así”, señaló una de las periodistas de la radio.
En la madrugada del martes, la calma llegó a la localidad de ese región, que espera la visita del ministro de Energía, Rodrigo Álvarez, enviado para expresar la respuestas del Gobierno a las exigencias de Aysén.
Esta región enfrenta una conectividad compleja donde grandes montañas se enlazan con canales patagónicos compuestos por centenares de islas e islotes deshabitados y pequeños poblados de muy difícil acceso.
La dificultad para el transporte hace que los combustibles, frutas y verduras cuesten en promedio un 40 por ciento más que en otras regiones de Chile.
Debido a las protestas empiezan a escasear algunos productos como la leche y la harina, de acuerdo a lo que informa Bío Bío.
El obispo de Aysén, Monseñor Luis Infanti, dijo que «la región está totalmente paralizada, pero habiendo algo para comer resiste cualquier situación».
«Van a sacar provisiones de donde sea con tal de resistir», recalcó Infanti, quién agregó que se esperaba «más agilidad y preocupación por parte del Gobierno».