El Movimiento Alfredo Maneiro del partido Patria Para Todos (PPT) manifestó que Ricardo Lagos, Fernando Henrique Cardoso y Felipe González, expresidentes de Chile, Brasil y España, están desautorizados para hablar de democracia porque fueron artífices en sus países de la «hipoteca» de este sistema político a trasnacionales y al imperio norteamericano.
«Estas personas que pretendieron darnos lecciones de ejercicio democrático, no se dan cuenta que ellos lo que hicieron fue hipotecar la democracia al imperio norteramericano, a las transnacionales y a la burguesía», señaló Luis Tellerías, vocero del movimiento, en alusión al evento, Palabras para Venezuela, en el que participaron los exmandatarios el sábado pasado.
Lagos, Cardoso y González fueron invitados por el presidente Banesco, Juan Carlos Escotet, para hablar sobre las «visiones de una economía con rostro humano», evento en el que también se abordaron temas políticos e ideológicos.
Tellerías dijo que las palabras ofrecidas por los expresidentes irrespeta la conciencia de los venezolanos, «que decidimos darnos nuestro propio destino, un destino socialista y una política desarrollada por el gobierno que es la de llevar la mayor suma de felicidad a nuestro pueblo», destacó el vocero, durante la rueda de prensa que miembros del movimiento Maneiro ofrecen cada lunes.
Dijo que estos representantes quisieron venir «emulando» a los Reyes Magos, pero con un camino diferente. «No son Baltazar, Melchor y Gaspar, son va-a asaltar, Malechor y Rapaz», ironizó Tellerías.
«¿De qué nos vienen a hablar ellos?», se preguntó. «Son empresarios que hipotecaron por unos cuantos millones de dólares la democracia de sus países al gobierno norteamericano», respondió.
Subrayó que Venezuela goza de buena salud democrática, porque el sistema es ahora realmente participativo y protagónico.
«Este evento evidencia la fortaleza de la democracia venezolana y la libertad de expresión, aun cuando ellos tratan de desprestigiarla, desvirtuarla y descontextualizarla», dijo.
Calificó este evento como una «maniobra mediática», acción que el movimiento rechazó contundentemente.