La Alianza Científico – Campesina del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt), se ha convertido en un movimiento de esperanza y cambio a través del cual se construye bienestar y la soberanía alimentaria de Venezuela.
Así lo manifestó, la ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez.
Indicó que a través de este programa se han instalado más de 232 núcleos productores de semillas ancestrales en el territorio nacional, los cuales han permitido el rescate del 95% de la alimentación del país.
Enfatizó que esto ha sido posible gracias a las prácticas y la sabiduría de campesinos y campesinas, quienes realizan grandes esfuerzos para preservar y multiplicar los rubros nativos.
Igualmente, explicó que los núcleos productores de semillas ancestrales representan el corazón de los procesos socioculturales, técnicos y económicos que son fundamentales para garantizar la seguridad alimentaria de la nación.
“No apostamos a la agroindustria, apostamos al saber de nuestra tierra, a las benditas manos que siembran y que con prácticas han rescatado el 95% de la alimentación del país. A ellos apostamos, a la cadena primaria, a los que saben que ahí siembran independencia y bienestar, que ahí siembran las respuestas para desafiar al cambio climático”, puntualizó.
Asimismo, reconoció la lucha contra los intentos de dominación y desabastecimiento de alimentos que enfrentó el país en los años 2017 y 2018, resaltando la resiliencia y la determinación de los campesinos y campesinas,
En ese sentido, destacó que Alianza Científico-Campesina está conformada en un 73% por mujeres y niñas venezolanas que ponen la voluntad en el rescate de la alimentación.
Además, manifestó que “la ciencia de la nutrición es una ciencia necesaria que debemos descolonizar para garantizar la salud desde los alimentos, la salud mental y la prevención de enfermedades”.
La ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez enfatizó: “Entendiendo que la nutrición también es un espacio para conquistar la ciencia y el trabajo de nuestros campesinos. Hoy desde ahí también representamos nuestro derecho a construir el futuro, el futuro desde el conocimiento, desde los saberes de nuestra realidad agroalimentaria”.
Finalmente, expresó su visión de un futuro construido sobre el conocimiento y la realidad agroalimentaria de Venezuela.
“Con el presidente (Nicolás Maduro), hemos logrado una victoria significativa, y él comprende la importancia de esta construcción colectiva de conocimientos, prácticas, ingenierías y métodos para resistir y superar las consecuencias de las medidas coercitivas unilaterales”, concluyó.
La Alianza Científico-Campesina se basa en el intercambio de saberes científicos y ancestrales.
De esta manera, Venezuela promueve la producción sana y sustentable, con el uso de herramientas tecnológicas que tributan a la preservación de la biodiversidad y mantienen una mejor calidad de vida.