En horas de la tarde del pasado martes descendieron buses y guanacos (carros lanza agua) de las Fuerzas Especiales (FF.EE) en Puerto Cisnes, en Aysén, lo que ha desatado una gran represión en la región chilena, cuyos pobladores y movimientos sociales defienden el su subsidio a la gasolina.
El lunes, a través de las redes sociales, se informó el envío de carros de las Fuerzas Especiales desde el norte a la región. Esto se confirmó cuando desde la barcaza Don Baldo desembarcaron dos carros lanza aguas y un bus de para apoyar la represión en Aysén.
En vez de dirigirse a Puerto Aysén, los carabineros recién llegados a la región tomaron rumbo a Coyhaique, donde la resistencia ciudadana copó las calles y el puente Presidente Ibáñez de la ciudad para impedir el acceso a la policía, instalando troncos y barricadas.
Unas mil 500 personas estaban en el puente de Coyhaique a la llegada de carabineros. Fueron violentamente dispersados por la policía enviada desde Santiago.
Los enfrentamientos comenzaron en el acceso de la ciudad y se trasladaron hacia el centro de Coyhaique, donde ya la noche del martes cerca de un millar de manifestantes lanzaron piedras contra el edificio de la Intendencia regional y la alcaldía.
Pasada la media noche se informó que carabineros atacaron la sede regional de la Anef (Asociación Nacional de Empleados Fiscales). “Me molieron a palos”- contó el presidente de la Anef regional, Julio López, a la Radio Santa María. Luego agregó que “la represión ha sido terrible, es el peor día”.
Un menor de 17 años de edad fue alcanzado por balines de goma lanzados por la policía. A lo menos 70 efectivos policiales estarían utilizando balines de goma en contra de las persona.
Un camarógrafo de radio Santa María, Víctor Hugo, fue golpeado y detenido, luego de denunciar que la golpiza al dirigente de la Anef fue propinada por ocho funcionarios policiales.
Una de las bombas lacrimógenas lanzadas por la policía, y que cayó a un costado del puente de la ciudad, generó un incendio en unos pastizales.