Este viernes|Condenan a militares colombianos por ejecuciones extrajudiciales

Un oficial del Ejército colombiano fue condenado hoy a 43 años y ocho meses de prisión tras ser hallado responsable del asesinato de un campesino que después fue presentado como un guerrillero muerto en combate.

Un juez especializado de Santa Rosa de Viterbo (Boyacá) ordenó la medida al dictaminar que el subteniente Abdón Andrés Reyes fue coautor responsable de los delitos de homicidio en persona protegida en concurso con falsedad ideológica en documento público y fraude procesal.

También fueron condenados dos soldados profesionales por su responsabilidad en la ejecución de Carlos Mesías Guevara, el 15 de marzo de 2007, en el departamento de Boyacá.

Los dos soldados deberán cumplir 40 años y 10 meses de prisión y pagar una multa de dos mil 729 salarios mínimos legales mensuales vigentes, por su responsabilidad en el asesinato del campesino.

En marzo de 2007 los condenados ingresaron a la vivienda de la víctima y lo retuvieron sin ninguna explicación, según las investigaciones.

Tres días más tarde, los uniformados lo presentaron como «una baja en combate», resultado de supuestos enfrentamientos con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional.

A finales de 2008, se comenzó a revelar que miembros del Ejército de Colombia asesinaban a civiles inocentes para hacerlos pasar como guerrilleros muertos en combate en el marco del conflicto armado que vive el país, con el objetivo de presentar resultados.

De acuerdo con datos oficiales, unos tres mil civiles han sido ejecutados extrajudicialmente y mostrados por militares como rebeldes muertos en combates, conocidos comúnmente como «falsos positivos».

El 27 de mayo de 2010 Philip Alston, relator especial de la ONU para las ejecuciones arbitrarias, denunció que existía «un patrón de ejecuciones extrajudiciales» y que la impunidad abarcaba el 98,5 por ciento de los casos.

Actualmente, existen unas mil 622 investigaciones abiertas que involucran a tres mil 963 miembros de la fuerza pública.

Texto/Prensa Latina