La jefa de la diplomacia de los EEUU, Hillary Clinton, llamó ayer a China a apoyar acciones internacionales contra Corea del Norte por el supuesto hundimiento de una fragata surcoreana. Además, llamó a la paz en la península de Corea y aseguró que es una «responsabilidad compartida» entre Washington y Beijing.
«Ahora necesitamos trabajar juntos otra vez para enfrentar el serio desafío del hundimiento de la nave de Corea del Sur», dijo la secretaria de Estado estadounidense en Beijing tras dos días de conversaciones de alto nivel con autoridades chinas.
«Nadie está más preocupado sobre la paz y la estabilidad en esta región que los chinos», prosiguió Clinton. «Sabemos que esto es una responsabilidad compartida, y en los días venideros trabajaremos con la comunidad internacional y nuestros colegas chinos para elaborar una respuesta efectiva y apropiada», añadió.
Clinton dijo que ella y otros funcionarios estadounidenses mantuvieron discusiones «muy constructivas y muy detalladas» con autoridades chinas sobre el incidente y que «los chinos entienden la gravedad de la situación».
Sin embargo, dijo no poder afirmar si se lograron progresos a la hora de persuadir a China a apoyar una medida de la ONU.
Por su parte, China aseguró estar «dispuesta a trabajar con Estados Unidos y las otras partes», indicó el viceministro chino de Relaciones Exteriores, Cui Tiankai.
«Ambas partes creen que asegurar la paz en el este asiático y en la península de Corea es crucial», dijo el asesor estatal chino Dai Bingguo en un encuentro con la prensa.
Mientras, Corea del Norte anunció este martes que rompía todas las relaciones con Corea del Sur y cortaba las comunicaciones entre ambos países, para protestar contra las acusaciones de Seúl de que Pyongyang disparó un torpedo contra una corbeta surcoreana, dejando 46 muertos. Corea del Norte, por su lado, acusó a Seúl de haber «fabricado» pruebas y afirmó que los dos países estaban «cerca de la guerra».
El presidente ruso, Dmitri Medvedev, llamó a evitar cualquier «escalada», durante una conversación telefónica con su homólogo surcoreano, Lee Myung-bak.