La policía de Chicago se alista para las manifestaciones que miles de activistas sociales desarrollarán en rechazo a la cumbre de líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), prevista aquí el 20 y 21 de mayo.
La cita podría representar un desafío para una fuerza que aunque ha adoptado nuevas técnicas de control de masas, nunca ha logrado desprenderse completamente de su reputación de brutalidad, comentó el diario Seattle Post Intelligencer.
Brutales palizas de las tropas antidisturbios durante las protestas ante la Convención Nacional Demócrata de 1968, así como denuncias de torturas para obtener confesiones de sospechosos, gravitan aún sobre ese cuerpo armado, destacó la publicación.
El superintendente Garry McCarthy, excomandante de la Policía de Nueva York que lidera la fuerza de 12 mil uniformados alegó estar comprometido con la extracción de los alborotadores, en vez de enfrentarse a la muchedumbre.
Sin embargo, la presencia de los medios de comunicación y de unos 50 jefes de Estado y de Gobierno presiona a las autoridades y al alcalde Rahm Emmanuel, para tratar de ofrecer una buena impresión de la llamada Ciudad de los Vientos, reportó el medio.
Por ello, el departamento envió oficiales a Alabama donde recibieron entrenamiento para garantizar la seguridad de las instalaciones.
McCarthy planteó dudas acerca de la factibilidad de utilizar el gas lacrimógeno para controlar a una multitud, pero sus oficiales llevarán spray de pimienta, destacó el rotativo.
También tendrán dispositivos acústicos de largo alcance conocidos como cañones sónicos usados para neutralizar a las personas con un ruido ensordecedor, acotó.
No obstante, McCarthy estimó que su intención es usarlos solo para llamar la atención de los manifestantes.
Nuestro plan es no dispersar a la multitud, insistió en la retórica.
Líderes de las protestas explican que la policía pretende exponer un buen comportamiento porque no puede permitirse la pesadilla de malas relaciones públicas antes y durante la cumbre internacional de la OTAN.
Usaremos todas las libertades que ampara la Primera Enmienda, aunque sin aparecer como delincuentes, aseguró Andy Thayer, uno de los principales organizadores de la protesta contra los miembros del bloque trasatlántico.