La justicia guatemalteca ordenó este lunes el segundo arresto domiciliario para el exdictador José Efraín Ríos Montt, quien será llevado a la corte para un nuevo juicio.
En esta ocasión Montt es acusado de genocidio y crímenes de lesa humanidad, por la masacre de 201 campesinos, perpetrada por las Fuerzas Armadas bajo sus órdenes, en una comunidad del norte del país en 1982.
La jueza Carol Flores, titular del tribunal de Ato Riesgo, fijo una fianza de 500 mil quetzales (unos 62 mil dólares) y ordenó a la Policía Nacional Civil (PNC) vigilar que el acusado «por ningún motivo» abandone su residencia.
Durante una audiencia celebrada en el Juzgado Primero A de Mayor Riesgo, el fiscal Julio Leal sostuvo que Ríos Montt tuvo conocimiento de la matanza cometida el 7 de diciembre de 1982 en el parcelamiento Dos Erres, municipio de La Libertad, en el departamento de Petén (norte).
El Fiscal explicó que Ríos Montt autorizó el ingreso de patrullas militares a la comunidad, para recuperar 23 fusiles que el Ejército había perdido durante un combate con la guerrilla, dos meses antes.
«El ejército y las Patrullas de Autodefensa Civil atacaron a la población civil no combatiente a quienes consideraron enemigos internos», refirió el fiscal. El querellante adherido a este proceso judicial, Edgar Pérez, apoyó la petición y reafirmó que Ríos Montt «estaba enterado de dicha operación”.
Por su parte, el exgobernante de facto, de 86 años de edad, negó las acusaciones en su contra y aseguró que «nunca» ordenó al Ejército el asesinato de persona alguna.
Por la masacre de Dos Erres ya fueron condenados a seis mil 60 años de prisión, en agosto de 2011, los exsoldados Manuel Pop, Reyes Collin Gualip, Daniel Martínez Hernández y Pedro Pimentel. Por su parte, el exteniente de infantería Carlos Antonio Carias fue sentenciado a seis mil 66 años.
Se trata del segundo proceso judicial que enfrenta actualmente Ríos Montt por crímenes de guerra cometidos por las Fuerzas Armadas en contra de la población civil, durante el período que gobernó de facto, entre 1982 y 1983.
Meses atrás, el Juzgado B de Mayor Riesgo lo imputó por crímenes perpetrados contra una población de la etnia ixil, durante los 18 meses que estuvo en el poder. En este caso, también son procesados los generales retirados Héctor López y José Rodríguez.
A López se le acusa por la muerte de 317 indígenas, mientras Rodríguez es imputado por haber diseñado y ejecutado tres planes militares contra insurgentes en los que fueron asesinados mil 771 indígenas.
Por este caso, Ríos Montt se encuentra con arresto domiciliario desde enero pasado, mientras que López y Rodríguez están recluidos desde el año pasado en un centro médico militar por padecer quebrantos de salud.