A dos días de la inscripción del candidato de la derecha, Henrique Capriles Radonski, ante el Consejo nacional Electoral (CNE), las críticas ejercidas por Rafael Poleo surgen efecto, ya que los partidos de la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), afianzan sus estrategias para evitar que el partido Primero Justicia saque provecho político por ser la tolda del abanderado opositor.
En ese sentido, Carlos Berrizbeitía, secretario del partido Proyecto Venezuela, lanzó el siguiente ultimátum a Primero Justicia: «Queremos informar al país que la decisión que tomó Proyecto Venezuela fue que nosotros nos vamos con la tarjeta única (…) Esta tarjeta es una herramienta que tenemos. Ya vendrán después los tiempos de los partidos”.
Luego aclaró las supuestas fortalezas que debe evaluar Primero justicia: «Nosotros somos un partido regional muy fuerte y además tenemos ya en casi siete estados una importante diligencia».
Finalmente, aclaró que dicha decisión de plegarse a la posición de Acción Democrática y el partido Copei, fue el resultado de quince días de reuniones encabezadas por el presidente fundador de Proyecto Venezuela, Henrique Salas Romer, dejando en evidencia el cerebro ejecutor del cerco contra Primero Justicia.
De esta manera, Primero Justicia y su candidato quedan contra la pared, ya que deben aceptar las directrices de los partidos tradicionales y su planteamiento de la tarjeta única, o de lo contrario, Capriles Radonski y su partido pudieran quedar sin el respaldo de las toldas de la cuarta república.