Un error del portero inglés, Robert Green, fue el detonante final en el encuentro que disputaron este sábado las selecciones de Inglaterra y Estados Unidos, que igualaron a un gol en el partido correspondiente al inicio del Grupo C en el Mundial de Sudáfrica 2010.
El juego disputado en el estadio Royal Bafokeng de Rustenburgo, finalizó igualado a un gol producto del grave error del portero inglés, al cual se le fue el balón entre las manos permitiendo la igualada de los estadounidense.
Una de las selecciones míticas en los Mundiales, Inglaterra, la cual ostenta un titulo mundial, comenzó su andadura en la cita de Sudáfrica ante un rival mucho más débil, Estados Unidos, sin embargo, fue incapaz de vencerlo a pesar de contar con estrellas como Roneey, Lampar, Gerrard y compañía.
El juego comenzó con un equipo europeo fuerte en defensa y ataque. Ya en el minuto 4 de la primera parte, un pase de Heskey dejó solo frente al portero al capitán de Inglaterra, Steven Gerrard, quien remató al palo derecho defendido por Tim Howard. Así los dirigidos por el italiano Fabio Capello, estrenaban su marcador en la Copa del Mundo.
La respuesta norteamericana llegó a los 18 minutos, cuando luego de un centro de Landon Donovan, el delantero Jozy Altidore no pudo conectar un cabezazo que terminó saliendo por la línea de fondo.
Pese a estar abajo en el marcador, los estadounidenses dominaron gran parte del primer tiempo. Donovan tuvo un segundo chance cuando Oguchi Onyewu ganó arriba, aunque finalmente su disparo se fue desviado.
Sin embargo los ataques tendrían su fruto. Los dirigidos por Bob Bradley no se quedaron de brazos cruzados y al minuto 39 un disparo débil de Clint Dempsey se coló entre las manos del portero británico Robert Green y culminó dentro del arco para decretar la igualada en el marcador.
Así culminó la primera parte del encuentro con 4 remates a puerta por parte del conjunto europeo, contra sólo 3 de los norteamericanos. No obstante, la posesión de pelota perteneció a Estados Unidos 51%, contra 49% de los ingleses.
Con la entrada de Carragher en lugar de King comenzó el segundo acto del encuentro, los ingleses tomaron las riendas del juego y acorralaron a su similar de Estados Unidos, con un juego que pasaba por las piernas de Lampard y Rooney, donde el conjunto europeo buscaba desesperadamente el segundo gol que diera la victoria final y así coser el roto que le había provocado su propio portero.
El partido entre ambas oncenas se convirtió en el mejor partido visto en los dos primeros días del Mundial de Sudáfrica. Un sube y baja constante no dejaban respiro, ni tiempo para pensar. Los dos equipos buscaban de forma contundente la victoria para no tener que firmar el empate y el consiguiente reparto de puntos.
Para esto, Fabio Capello sacó del encuentro a Heskey y lo sustituyó con Peter Crouch, con la intención de ganar en el juego aéreo y buscar algún cabezazo del espigado jugador para sentenciar el partido.
Por su parte Estados Unidos centró su objetivo en retener el balón y utilizar las contras lideradas por Findley y Altidore.
El defensa inglés Carragher fue superado en muchas ocasiones por Altidore y Findley, sin embargo estados Unidos no aprovechó las oportunidades. Por contra, Inglaterra buscó los remates de larga distancia de Gerrard, Lampard y Rooney, con la intención de reventar las redes de Howard, aunque también sus objetivos fallaron en el segundo periodo.
Los de Capello lo intentaron todo y acabaron el partido dentro del área rival en busca de la victoria, pero el grave error de Green costó 2 puntos a los ingleses. Al final, el partido dejó un amargo empate que supo a derrota para los europeos y a un victoria para los norteamericanos.
Vea un fragmento del error de Green
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Inglaterra:
Robert Green; Glen Johnson, John Terry, Ledley King (Jamie Carragher, m.46), Ashley Cole; Aaron Lennon, Frank Lampard, Steven Gerrard, James Milner (Shaun Wright-Phillips, m.31); Wayne Roney, Emile Heskey (Peter Crouch, m.79).
Estados Unidos:
Tim Howard; Steve Cherundolo, Jay DeMerit, Oguchi Onyewu, Carlos Bocanegra; Clint Dempsey, Michael Bradley, Ricardo Clark, Landon Donovan; Jozy Altidore (Stuart Holden, m.86), Robbie Findley (Edson Buddle, m.77.)
Goles:
1-0, m.4: Gerrard. 1-1, m.41: Dempsey.
Árbitro:
Carlos Simon (Brasil). Tarjetas amarillas, por parte inglesa, a Milner, Carragher; y por Estados Unidos, a Cherundolo, Demerit, Findley.
Incidencias:
Primer partido del grupo C del Mundial, disputado en el estadio Royal Bafokeng de Rustenburgo. 38.000 espectadores.