El Plan de Tierras impulsado este domingo por el Gobierno de Ecuador permitirá la entrega de 90 mil hectáreas a los campesinos hasta el año 2013 y el beneficio de unas 18 mil familias en todo el país.
De abril de 2010 a junio de este año se concedieron 17 mil 807 hectáreas, con alcance directo a tres mil 48 familias, y para el año venidero se prevé completar las 72 mil restantes, a fin de alcanzar la meta señalada.
El presidente Rafael Correa expuso este fin de semana que estas tierras son las que se encuentran en manos del sector público y que a partir de un estudio fueron identificadas para su concesión.
Explicó que el mecanismo establecido será la venta, pero con una entrada que asume el Estado y otra el Banco de Fomento, a precios de interés de un cinco por ciento, con buenos plazos de pago para los propietarios.
Se espera que el gobierno financie entre el 20 y el 30 por ciento y el Banco de Fomento aporte entre el 70 y el 80 por ciento del precio de los terrenos.
El mandatario ecuatoriano no descartó el subsidio en la entrega de tierras pese a las críticas y aseguró que podrían ser expropiadas tierras improductivas.
El mandatario ha señalado que uno de los asuntos pendientes en Ecuador es la aprobación de una ley de reforma que permita cambiar el modo de acumulación capitalista existente en el país a partir del cambio de la propiedad de los medios de producción.
También expresó que es preciso trabajar en la democratización en la distribución de las tierras, de las empresas y el acceso al recurso agua.