Después de haber recibido el respaldo de las toldas políticas de la oposición en las primarias conservadoras, el candidato de la derecha a los comicios presidenciales, Henrique Capriles Radonski, afirmó este domingo que «no tiene ataduras con ninguna organización».
«Yo no tengo ataduras con ningún partido», insistió Capriles, en un acto proselitista realizado en Santa Elena de Uairén, en el estado Bolívar, como parte de su campaña, la cual inició hace más de un año fuera de los lapsos establecidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
De acuerdo a la normativa electoral, el día oficial para el inicio de las respectivas campañas por la presidencia es este domingo. Capriles señaló que a partir de este domingo empezaba una «nueva etapa» de su carrera por la Jefatura de Estado y aseguró que deseaba comenzar por «las comunidades olvidadas».
«Hoy arranca otra etapa. Recuerden dónde la estamos arrancando, cerquita de Brasil», acotó el ex gobernador mirandino, quien al principio de su campaña trató de que lo asociaran con el partido del ex mandatario brasilero, Luiz Inácio Lula Da Silva, hasta que dirigentes de esa organización rechazaron cualquier filiación con el opositor venezolano.
Asimismo, Capriles –quien ofreció su breve alocución sin la compañía de las organizaciones políticas que lo abanderaron como candidato– afirmó que él «no iría con insultos ni descalificaciones» contra el adversario, cuando minutos antes menospreció la masiva movilización popular que, a lo largo de 18 kilómetros, acompañó la candidatura del Candidato de la Patria, Hugo Chávez.
«Esa gente que va obligada», dijo el aspirante de derecha.