La VI edición del Festival Internacional de Muñecos (Fitem) llegó a su fin este domingo con una tarde cargada de color, protagonizada por gigantes elaborados con tela y tradicionales títeres de media desplegados por el parque Los Caobos, ubicado en Caracas, desde la 1:00 de la tarde.
Los chicos de Teatro El Gorrión (Argentina) sirvieron de preámbulo a la clausura con el cuento La calle de los fantasmas, que narró la historia de cómo la niña María superó el miedo con la ayuda de su amigo Juancito.
Asimismo, con la pieza Circo vivo, los intérpretes del grupo tachirense La Carreta llenaron de magia el lugar con un espectáculo de acrobacias y danza área que prometió regresar con más vigor en 2013.
El Fitem, que se inició el pasado miércoles 11 con muestras gratuitas en los parques Alí Primera, Francisco de Miranda y Zoológico, contó con las participaciones de grupos argentinos, colombianos, boricuos, cubanos y venezolanos reunidos para reivindicar el género teatral que durante años permaneció excluido del resto de manifestaciones artísticas.
«Es un encuentro que nos permite compartir experiencias, intercambiar saberes y apropiarnos de espacios no comunes para nosotros, como las grandes salas de teatro, que antes estaban abiertas sólo para las elites y que ahora nos pertenecen a todos», manifestó el director de Teatro Panelín (Carabobo), José Romero, durante la gala inaugural celebrada en el Teatro Teresa Carreño.
El festival también sirvió de plataforma para nuevas propuestas orientadas a enseñar la historia patria, con lenguaje sencillo y la ayuda de muñecos, a los más pequeños. Tal fue el caso de Cuentos de niños bicentenarios, una pieza producida por el colectivo zuliano Bajo El Sol, que puso en escena las ocurrencias y miedos de los niños Simón Bolívar, Juana Ramírez «La avanzadora» y Antonio José de Sucre.
«Yo no sabía que el niño Simón había llorado tanto cuando se murió su mamá. Fue bonito que la Negra Hipólita le dijo que recogiera frutos del árbol de la granada para que fuera feliz otra vez, él lo hizo y siempre llevó a su mamá en el corazón», expresó la niña Yaira Orta al salir de función, el pasado viernes 13, en el Teatro Alberto de Paz y Mateos.
Por su parte, el público adulto también tuvo participación con propuestas subidas de tono como Rapsodia de lujuria y cuernos, obra representada por Títeres La Pareja (Carabobo) para promover la reflexión en adultos sobre la infidelidad.
El director del grupo, Daniel Di Mauro, explicó que la puesta en escena de la obra significó una ruptura del paradigma que establece que títeres y muñecos sólo pueden ser disfrutado por niñas y niños.
Entretanto, el Fitem también tuvo presencia en escuelas mirandinas como la Ezequiel Zamora, en Santa Teresa del Tuy; Francisco Espejo, en Santa Lucía, y Juan Pablo Sojo, en Barlovento.
En Caracas, los muñecos tomaron los teatros Principal, Nacional, Municipal, Rajatabla y Alberto de Paz y Mateos, así como las plazas Bolívar y Armando Reverón.
De este modo, muñecos y títeres del Fitem se despidieron de la capital hasta una próxima edición, en julio de 2013, que vendrá añejada con nuevas propuestas y temáticas abiertas para grandes y chicos, informó el Ministerio para la Cultura mediante nota de prensa.