El gobierno somalí anunció este lunes la muerte de 54 personas, entre ellas 50 rebeldes del grupo radical islámico Al Chabab, y de cuatro civiles, durante los combates en el sur del país.
Los choques fueron entre tropas combinadas etíope-somalíes y fuerzas irregulares, y se prolongaron durante cinco horas cerca de la ciudad meridional de Hudu, informó el presidente del Parlamento, Sheikh Aden Mohamed.
Las acciones entre ambas partes, cuyo fuego cruzado mató a los cuatro civiles, provocaron también la huida de pobladores de esas demarcaciones, añadió el funcionario.
Líderes del grupo opositor, que ha tenido que replegarse de extensas áreas donde operaba hasta hace pocos meses, reportaron también la muerte de numerosos soldados de la fuerza conjunta.
«Matamos a varios soldados etíopes y del llamado gobierno somalí», aseguró un vocero de Al Chabab, tras los combates en las mencionadas demarcaciones sureñas.
Al Chabab, principal movimiento opositor contra el Gobierno Federal de Transición de Somalia, sufrió reiterados golpes durante los últimos tiempos.
Aparte de las fuerzas regionales de la Misión de la Unión Africana para el país (Unisom)que combaten a los insurrectos junto a las del Gobierno, la extensión hacia Kenia de acciones como el secuestro de cooperantes provocó el envío de tropas kenianas para enfrentar a las milicias radicales en Somalia.
Las operaciones de Nairobi en territorios del vecino país contra la organización islámica, primero sin aprobación oficial y luego con el consenso de Mogadiscio y de la Unión Africana, desataron, a su vez, un repunte de las acciones de los islámicos en la capital kenyana.
Ataques armados, sabotajes, atentados suicidas, muchos de ellos reivindicados por Al Chabab, se han extendido en las últimas semanas en barrios y localidades kenianas con saldo de numerosos muertos, heridos y la destrucción de instalaciones urbanas.