Con actos que incluyen desde vigilias, misas y eventos religiosos, hasta el lanzamiento de la campaña “Voltea a ver”, los familiares de las 52 personas que perecieron en el incendio del Casino Royale, y algunos sobrevivientes conmemorarán el primer año de la tragedia.
Con cánticos que claman por justicia, y que solicitan la investigación sobre los culpables de uno de los mayores incendios en México, la campaña busca -según sus organizadores- hacerle saber a los gobiernos Federal y Nacional la decepción existente en cuanto al trabajo de las autoridades.
En este sentido, Edmundo Jiménez, quien perdió a su esposa Rosa María Ramírez, aquel día, relató que “la federal marca algunas inconsistencias en cuanto a Protección Civil, pero el Estado dice que no pero ha exonerado a dueños y a funcionarios”.
El señor presidente Felipe Calderón que incumplió su promesa. Afuera del Casino dijo que iba a aplicar la justicia cayera quien cayera, pero nos falló. Confiábamos en él pero no», agregó Jiménez.
Hace un año, los atacantes de las instalaciones de uno de los casinos más grandes de Monterrey rociaron el recinto con un «líquido inflamable», al parecer gasolina, que provocó un incendio.
En esa oportunidad, el gobernador del estado de Nuevo León (cuya capital es Monterrey), Rodrigo Medina añadió la responsabilidad a presuntos sicarios del crimen organizado, pero los familiares aseguran que no se ha realizado la investigación con la seriedad requerida.
Según indicaron los medios locales, como parte de esta campaña se realizará una misa, a las 13H00 horas, en la Iglesia del Carmen.
Al terminar, los familiares de las víctimas, sobrevivientes y ciudadanos caminarán hasta las instalaciones del Casino Royale para realizar una “vigilia ciudadana ”, que terminará alrededor de la media noche.
Según la versión oficial, al lugar, el Casino Royale de dos plantas, llegaron alrededor de las 15H50 hora local (20H50 GMT) seis hombres a bordo de dos vehículos y, según versiones de testigos, dispararon y lanzaron granadas, aunque fuentes oficiales han apuntado que los agresores no realizaron disparos y que su propósito fue incendiar el lugar.
Aunque el primer reporte pronosticó entre 15 y 20 cuerpos, la cifra fue aumentando hasta que concluyó en la fatídica cantidad de 52 víctimas mortales. De los heridos se desconoce una cifra oficial, pero fuentes extraoficiales señalan que son diez.
Tras acontecer el incendio, el Gobierno federal calificó este ataque como «un acto de terror y de barbarie» y aseguró que atraparía y castigaría a los responsables, algo que todavía no se ha hecho.