Un total de 16 cadáveres con heridas de bala fueron hallados en una camioneta abandonada en una carretera del poblado de Catalán, sur de México.
De acuerdo con un despacho de Telesur, el hallazgo fue hecho este lunes cerca de las 9:00 de la mañana, informó Fernando Monreal, subprocurador de justicia del estado de Guerrero.
«Todos los cuerpos presentaban heridas de bala de diferentes calibres; son todas personas del sexo masculino, y hasta el momento se encuentran en calidad de desconocidos», afirmó Monreal.
El gobernador del estado de Guerrero, Ángel Aguirre, dijo a periodistas que, según los primeros reportes recibidos por las autoridades, los muertos eran oriundos del estado de Michoacán.
«Tengo la información preliminar que se trata de un enfrentamiento que se dio entre dos grupos y que éstos eran de Michoacán», explicó.
Fuerzas del Ejército y la Policía Federal fueron enviadas a la zona, una región conocida como Tierra Caliente, limítrofe entre Guerrero y los estados vecinos de México (centro) y Michoacán (oeste), donde tienen fuerte presencia grupos del narcotráfico.
México vive, desde diciembre de 2006, una oleada de violencia que ha cobrado unas 60 mil vidas, según estimaciones de organizaciones no gubernamentales.
Tierra Caliente es una de las zonas más violentas de Guerrero debido a la pugna que mantienen las organizaciones criminales de los Caballeros Templarios y el cártel Jalisco Nueva Generación.
En el estado, operan numerosos grupos ligados a los cárteles de las drogas, lo que ha disparado los secuestros, extorsiones y homicidios, así como los tiroteos en las calles y hallazgos de cadáveres mutilados con mensajes del crimen organizado.
El Gobierno federal lanzó en octubre pasado el operativo «Guerrero Seguro» para combatir al crimen organizado y reducir los índices de violencia en la región.
En el operativo, participan alrededor de 7 mil miembros de la Policía Federal, el Ejército mexicano y agentes municipales y estatales.