La Justicia de Chicago, Estados unidos, desestimó una demanda contra los maestros, que buscaba poner fin a la huelga que realizan los educadores desde la semana pasada.
El juez Peter Flynn, del tribunal del Condado de Cook, en Illinois, manifestó que no puede pronunciarse, a menos hasta el miércoles, sobre la petición hecha por el alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, en el que demandaba a la justicia que ordenara el cese de la huelga, reseñó Prensa Latina.
Larry DiNardo, abogado de las escuelas públicas de esa ciudad, informó que en el texto se argumentaba que los docentes reclaman cuestiones relacionadas con despidos, recontrataciones y nuevos horarios lectivos, pero no materias estrictamente económicas, única razón por la que podrían protestar.
También se alega que la medida de paralización afecta la seguridad de los niños y evita que reciban sus servicios educativos y sociales.
El domingo, los más de 30.000 maestros que comenzaron una huelga el lunes 10 decidieron prolongar por 48 horas la medida, por considerar insuficiente el proyecto, de acuerdo con las autoridades, en torno al plan de reforma educacional previsto por el Gobierno local, al que consideran irrespetuoso y agresivo.
Entre los temas más controversiales de la discusión están la intención del alcalde de extender la duración diaria de las clases y de sustituir 120 centros que supuestamente no cumplen con ciertos niveles de calidad de enseñanza por otros donde los padres y directores cuentan con mayor poder de decisión.
También está incluido en las protestas el tema del salario. En un principio, los profesores reclamaban un aumento de 30% del sueldo, pero señalaron que podría aceptar un incremento menor a cambio de evaluaciones menos restrictivas y de mejoras en las condiciones de empleo.
La huelga de maestros tiene paralizada las clases desde el nivel preescolar hasta la secundaria en Chicago.
El sistema de escuelas públicas de Chicago es el tercero más grande de Estados Unidos, cuenta con unos 400.000 alumnos, de los que 85% es alimentado en los colegios, debido a que sus familias son de bajos recursos. El 40% del estudiantado es hispano y 50% de ascendencia afroamericana.