Este viernes| Mineros bolivianos en conflicto vuelven a la mesa de negociaciones

Los mineros asalariados y cooperativistas del distrito de Colquiri volvieron al diálogo este viernes, con el Gobierno como interlocutor, con la intención de resolver el conflicto por la explotación de la veta Rosario.

Poco antes del mediodía llegaron a la sede del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (Fndr) los dirigentes de ambos grupos de obreros, en busca de una solución al litigio por la explotación del zinc y el estaño de la referida veta minera.

Antes llegaron los ministros de Gobierno y Trabajo, Carlos Romero y Daniel Santalla, respectivamente, y los viceministros de Régimen Interior y Policía, Jorge Pérez, y de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro.

En declaraciones a la prensa antes de iniciarse el diálogo, Navarro aseguró que es necesaria una acción proactiva de los dos sectores para resolver el problema y eso implica que ninguna solución será resuelta de manera unilateral sino que será compartida con asalariados, cooperativistas y el gobierno nacional».

Al mismo tiempo, el presidente de la Central de Cooperativas Mineras de Colquiri, Alfredo Mamani, sostuvo que el sector que representa conoce la cultura del diálogo, la causa por la cual asistió al llamado del Gobierno.

«Nosotros hemos venido a ver el diálogo. No tenemos ninguna posición. En el diálogo está la solución porque con caprichos no llegaremos a nada bueno», enfatizó Mamani.

Mientras, Cecilio González, quien representa a los asalariados, advirtió que su sector no reconoce al ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, y al de Gobierno, Carlos Romero, como interlocutores válidos para el diálogo.

Según González, «ambos ministros no son interlocutores válidos para el sector minero asalariado. Nosotros presentaremos la resolución correspondiente emitida en el distrito minero de Colquiri», y demandó la presencia en las conversaciones del presidente Evo Morales.

Los trabajos en Colquiri están detenidos desde hace tres semanas como consecuencia de un conflicto que alcanzó su clímax el martes con la muerte de un asalariado durante un ataque con dinamita de los cooperativistas a la sede de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia, en esta capital.

Texto/Prensa Latina
Foto/Archivo