La condena a 22 integrantes de una célula del narcotráfico internacional y el litigio con Colombia por acto hostil en el Mar Caribe contra un navío de investigación científica, concitaron el interés de Nicaragua la semana que concluye este sábado.
Para el cabecilla de la agrupación delictiva, el empresario local Henry Fariñas, fue dictada sentencia máxima de 30 años de privación de libertad por los delitos de transporte internacional de estupefacientes, crimen organizado y lavado de dinero, bienes o activos.
Ligado al costarricense Alejando Jiménez, alias El Palidejo, el caso también sobresale por los testimonios de Fariñas, blanco del ataque armado en Guatemala por el que perdió la vida el cantautor argentino Facundo Cabral en julio de 2011.
La sentencia obliga a Fariñas al pago de multas por 23 mil 34 córdobas (967 dólares al cambio actual) debido al trafico de drogas y de 115 millones 789 mil 287 córdobas (casi cinco millones de dólares) y un millón 994 mil 354 dólares por el lavado de dinero.
Dictado por la jueza Adela Cardoza, el fallo estableció 23 años de privación de libertad para el exmagistrado suplente del Consejo Supremo Electoral Julio César Osuna, a quien también se le exigen erogaciones por multas.
Entre la veintena de condenados figuran Hugo Mauricio Jaen Figueroa, gerente del Night Club Elite Nicaragua, los pilotos colombianos Javier Darío Eucastegui y Gonzalo Rúgeles Pérez, y el conductor de El Palidejo, Felipe Alberto Mendoza.
Durante esta semana el gobierno del presidente Daniel Ortega notificó un nuevo desacuerdo con Colombia, esta vez por la hostilidad contra un buque civil de bandera nicaragüense, Medepesca III, en aguas territoriales de esta nación centroamericana.
El navío, respondió la Cancillería, recaba datos con vista a su presentación en el foro de la Convención Internacional para el Comercio de las Especies en Peligro de Extinción, que tendrá lugar en Panamá en noviembre.
Dos buques de guerra colombianos, ARC-53 (Antioquia) y ARC-61 (Cartagena) interceptaron el barco el 10 de octubre, mientras un avión RC-130 Hércules de las fuerzas de ese país ejecutó sobrevuelos en gesto intimidatorio, denunció Managua en una primera notificación pública.
Mediante un segundo pronunciamiento, solicitó ayer a Bogotá la adopción de medidas para evitar hechos de esa naturaleza y dio por no recibida la nota de protesta colombiana, que adujo intromisión sin permiso del Medepesca III en sus aguas territoriales.
Las posiciones geográficas indicadas en ese documento «corresponden a aguas nicaragüenses de conformidad con la historia, la geografía y el Derecho Internacional, especialmente en la calidad de ser Nicaragua Estado ribereño en el Mar Caribe», contestó Relaciones Exteriores.
Este incidente tiene lugar cuando ambos Estados esperan el fallo de la Corte Internacional de Justicia sobre el diferendo bilateral por límites territoriales el Mar Caribe.