Indicó este miércoles|Presidenta brasileña apuesta por la energía limpia y renovable

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, apostó este miércoles por la expansión del sector eléctrico al dejar inaugurada la hidroeléctrica de Estreito, en el estado de Marañao, con capacidad para producir mil 087 megavatios (MW).

Estas plantas ofrecen una energía limpia, a diferencia de otras que utilizan carbón y afectan el medio ambiente, resaltó Rousseff, tras visitar la instalación, considerada como uno de los mayores proyectos de generación de electricidad del país.

Desde el punto de vista ambiental es mucho mejor y más seguro la energía hidroeléctrica desde la perspectiva de sus efectos y consecuencias de la generación de energía nuclear, no emite gases de efecto invernadero y eso significa que tenemos un proyecto de energía renovable, destacó, según fuentes oficiales.

Puntualizó que este proyecto implica necesariamente la cooperación entre el sector público y privado, y la intención del gobierno es invertir no sólo en la generación, sino también en la transmisión y distribución.

Vamos a continuar con esta expansión de manera planificada y consistente, aseveró.

La mandataria instó a las empresas del sector a renovar las concesiones públicas para la generación, distribución o transformación de energía y señaló que el gobierno respeta sus contratos.

Construido por un consorcio de empresas brasileñas, la hidroeléctrica, ubicadas en el río Tocantins, en la frontera de Marañao y Tocantins, será incorporada al Sistema Interconectado Nacional y tiene capacidad para garantizar el fluido eléctrico a cuatro millones de habitantes.

Al referirse al desenvolvimiento de la economía, Rousseff detalló que es posible mantener la austeridad fiscal e invertir al mismo tiempo, así como se puede crecer y distribuir los ingresos, mantener la austeridad y los puestos de trabajo, incluso cuando la crisis financiera internacional golpea fuerte a esta nación.

Cerca del 70% de la capacidad de generación nacional es compuesta por plantas hidroeléctricas de gran y mediano porte y pequeñas centrales hidroeléctricas, debido a la existencia de grandes ríos de meseta, alimentados por lluvias tropicales abundantes que constituyen una de las mayores reservas de agua dulce del mundo.

Otro porcentaje es producido por plantas termoeléctricas, que ganaron importancia a partir del final de la década de 1990. El país cuenta también con dos plantas nucleares que se ubican en Angra dos Reis, en Río de Janeiro, y aportan el tres por ciento de la energía.

Fuente/Prensa Latina