El Reino Unido, Francia e Israel mostraron señales de alineación esta semana para una acción militar contra Siria e Irán, tan pronto la elección presidencial estadounidense del 6 de noviembre esté fuera del camino, informaron fuentes militares.
El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu estuvo dos días de visita en Francia conversando con el presidente Francois Hollande. Mientras el ministro de Defensa israelí Ehud Barak , quien llegó a Londres al día siguiente, se le informó al primer ministro David Cameron que está listo el envío de caza-bombarderos RAF al Golfo Pérsico.
Barak viajó a Londres luego que el Jefe de Estado Mayor Conjunto de EE. UU., Martin Dempsey, estuvo varios días en Israel para atar sin duda los últimos cabos de cooperación estadounidense-israelí para una acción potencial.
Aunque el más alto jefe militar estadounidense no puede decir quién será su próximo Comandante en Jefe (Barack Obama por otros cuatro años o el republicano Mitt Romney), él tiene la obligación de tener las fuerzas estadounidenses listas en Oriente Medio para cualquier contingencia.
Aunque ninguno lo ha reconocido, todas las partes de estas consultas se esforzaron al máximo esta semana para trazar escenarios alternativos aplicables a cada ganador.
El consenso fue que ya sea Obama o Romney el próximo presidente, la crisis en el Medio Oriente ya no pueden seguir sujeta a la inmovilidad política dictada por la campaña presidencial.
Fuentes militares y de inteligencia informaron que todas las fuerzas estadounidenses, británicas y francesas, que pueden necesitarse para una acción militar, ya están posicionadas en el Medio Oriente y el Golfo Pérsico, mientras que las Fuerzas de Defensa Israelíes están preparadas y esperando órdenes para avanzar después que se les diga por cuál camino saltar: Siria o Irán.