Oficina Nacional Antidrogas se prepara para estrenar nuevo sistema|Sistema de tratamiento de la ONA también atenderá ludopatía y adicción al sexo

En el edificio de la entidad un centro de diagnóstico para las adicionesEl Sistema Público Nacional para la Atención y el Tratamiento de las Adicciones, dirigido a reorientar la vida de las personas adictas a las drogas y de sus familiares, se encuentra en su fase final.

El novedoso sistema nace como consecuencia de la obligación asumida por el Estado de establecer un sistema de salud pública, gratuita y plural para atender la salud de las venezolanas y los venezolanos.
La Oficina Nacional Antidrogas (ONA) es la responsable de su creación.

El director de la oficina de Reducción de la Demanda, Victorio Berríos,  afirmó que no sólo se tratarán enfermedades relacionadas con el consumo de droga, sino también todo tipo de adicciones, como las sexuales, a los juegos de envite y azar (ludopatía) y a los videojuegos, entre otras.

Berríos: El estado lucha contra el tráfico de drogas, los ciudadanos deben luchar contra el consumo

Berríos reiteró que el primer paso es sensibilizar al colectivo para que entienda que el adicto “no es una persona apartada de la sociedad, sino una persona enferma que debe ser tratada y atendida por especialistas para curarse”.

Aseveró que es una afección crónica, con propensión a la recaída, por lo que se mantendrá el apoyo constante. El sistema también está dirigido a los familiares de los enfermos, para que eviten las recaídas y apuntalen la reinserción.

SISTEMA EN CUATRO FASES

Berríos explicó que, a diferencia de las clínicas de desintoxicación que cobran honorarios elevados por los tratamientos, el esquema de la ONA es gratuito y universal; es decir, sin ningún tipo de exclusión.

El sistema está estructurado en cuatro fases: la primera, orientada al tratamiento del enfermo con la participación de sus familiares. La segunda, destinada a la prevención. La tercera y cuarta incluyen la hospitalización y la reinserción social del paciente.

El primer paso es una consulta externa, dirigida a ubicar y a diagnosticar los problemas. Los especialistas compartirán con el enfermo unos 45 minutos, durante cinco días a la semana, con el fin de evaluar el tipo de tratamiento que debe llevarse a cabo.

Posteriormente los pacientes pasan al Cepai (Centro de Orientación Especializado de Prevención Integral), al que el enfermo acudirá dos veces por semana para ser evaluado. No sólo son reuniones y charlas, sino también, atención integral.

“Durante este proceso, el enfermo estará hospitalizado de manera ambulatoria; podrá volver a su hogar, y retornar al día siguiente”.

El tercer escalón del proceso, denominado Comunidad Terapéutica Socialista, el paciente será recluido para efectuar tratamientos continuos. En el más extremo de los casos, la terapia puede llegar a sumar 100 días de hospitalización.

El último tramo es el Rensysc o Reinserción Social y Seguimiento ideado para evitar que el paciente recaiga en su enfermedad y además se prepare como facilitador y se convierta en multiplicador del mensaje contra el consumo de drogas.

PREVENCIÓN DESDE LA ESCUELA

Como política del Gobierno del presidente Hugo Chávez, se considera fundamental el combate frontal contra el tráfico y el consumo de sustancias dañinas. Para materializar esta política, la ONA preparó un proyecto que, conjuntamente con el Ministerio de Educación, se está poniendo en marcha.

“Para atender desde los primeros ciclos de educación hasta la universitaria, la ONA tiene programas específicos destinados a combatir el consumo y tráfico”, ratificó Berríos. El proyecto se denomina Sembrando Valores para la Vida; desde el año pasado se han efectuado más de 300 actividades.

“La intención es no dejar fuera ningunos de los elementos del colectivo venezolano, y sumarlos a todos en la lucha contra el consumo de sustancias ilegales; inclusive, a las personas privadas de libertad. También se dedica atención a los integrantes de la Fuerza Armada, los cuerpos policiales”, destacó. Hay planes específicos para individuos con discapacidad.

COMUNIDADES Y EMPRESAS

El proyecto de la institución no sólo tiene como fin atender las necesidades de las personas adictas, sino disminuir la demanda de droga. Es por que se se imparten talleres en empresas y comunidades organizadas.

En la práctica, funcionarios de la ONA imparten cursos especializados a los trabajadores y a los Consejos Comunales, para que posteriormente se conviertan en activistas y lleven el mensaje.

Los talleres tienen como objetivo fundamental identificar los factores que puedan comprometer al individuo, al colectivo y a la comunidad. Berríos insistió en que la lucha contra las sustancias estupefacientes no sólo es tarea del Estado, sino que también compromete a las familias, los vecinos y los educadores. El Estado lucha contra el tráfico de drogas, los ciudadanos deben luchar contra el consumo, subrayó.

T/David Rosas
F/Héctor Rattia y Héctor Lozano