Rusia reiteró este viernes la solicitud de garantías jurídicas a Estados Unidos de que el emplazamiento del sistema antimisiles (DAM, por sus siglas en inglés) en Europa, cerca de sus fronteras, no estará dirigido contra Moscú.
El vicecanciller ruso, Serguei Riabkov, señaló que estas garantías figuran entre las cuestiones pendientes para avanzar en las negociaciones sobre limitación de los arsenales nucleares, reseñó Prensa Latina.
“Queremos un documento que refleje de manera vinculante la no orientación del sistema norteamericano antimisiles contra las fuerzas estratégicas nucleares rusas y relacione el conjunto de criterios técnico-militares, por los cuales podamos concluir que las obligaciones no se violarán”, expuso Riabkov.
El funcionario ruso precisó que las garantías que solicita Moscú por escrito no representarán una limitación de las fuerzas estratégicas estadounidenses, como lo contempló el Tratado sobre Misiles Antibalísticos (ABM), de 1972, que fue construido por el esquema clásico de la paridad nuclear.
Riabkov reiteró que la continuidad de las negociaciones sobre la reducción de los arsenales nucleares depende en gran medida de muchos factores, entre ellos las cuestiones poco claras en torno al DAM.
El DAM incluyen emplazar complejos de cohetes antiaéreos Patriot PAC-3 y un complejo terrestre Aegis con misiles SM-3 Block IIA en Polonia; una estación de radares AN/TPY-2 en Turquía; y un complejo terrestre Aegis con misiles SM-3 IB en Rumania.
Según Washington, el escudo antimisil, que entrará en funcionamiento en 2017 o 2018, tiene por objeto desviar las posibles amenazas iraníes. Desde el inicio de estos planes, Moscú se ha mostrado escéptico ante su preocupación de que el sistema DAM atente contra el potencial estratégico del país.
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