Técnicos e internistas de los hospitales públicos de Francia iniciaron este lunes un paro por tiempo indefinido con el propósito de exigir condiciones de trabajo adecuadas, tanto para galenos como pacientes.
Los internos y practicantes en la red de la salud pública denunciaron que son sometidos a extensas jornadas de trabajo, las cuales rebasan las normas fijadas en la Unión Europea.
Según el delegado sindical Emmanuel Loeb, los períodos muy prolongados de labores ininterrumpidas constituyen un riesgo para la salud y la seguridad de los pacientes.
Radiólogos, oftalmólogos y practicantes convocaron a una marcha este lunes que finalizará frente al Ministerio de Salud, donde exigirán a la titular del ramo, Marisol Touraine, un programa de medidas destinado a solucionar esta situación.
Las autoridades informaron que en los 37 establecimientos públicos de París (capital), varios servicios serán suspendidos, sobre todo en cirugía, aunque las urgencias estarán garantizadas mientras dure la protesta.
Por otra parte, los cirujanos, anestesistas y obstetras de cerca del 70 por ciento de las clínicas privadas del país comenzaron también un paro en rechazo a un acuerdo del gobierno que pone límites a los honorarios en ese sector.
La Federación de Hospitalización Privada, a la cabeza del movimiento, asegura que los topes puestos por el Ministerio de Salud a los cobros por estos servicios son muy bajos.
Consultada sobre el tema, Touraine aseguró que se trata de un buen acuerdo, firmado por la mayoría de los sindicatos, porque impide cometer abusos contra la población de medianos y bajos ingresos.
En dicho documento se considera desmedida una tarifa por atención médica privada cuando rebasa en 2,5 veces la cuota normal establecida en los servicios de seguridad social.