El presidente Otto Pérez Molina y la vicepresidenta Roxana Baldetti visitarán este martes, por separado, regiones afectadas de Guatemala tras el terremoto de magnitud 7.2 ocurrido la semana pasada, que hasta los momentos ha dejado 42 muertos y más de 20 mil damnificados.
De acuerdo con Prensa Latina, los gobernantes se trasladarán a las zonas impactadas para constatar cómo va la entrega de la ayuda humanitaria y el proceso de limpieza, según confirmó este lunes Pérez Molina, durante una conferencia de prensa desde la Casa Presidencial.
El jefe de Estado indicó que solicitará un equipo de especialistas a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para evaluar los daños ocasionados por el sismo.
Manifestó que los ministerios de Defensa y Comunicaciones y el Fondo Nacional para la Paz (Fonapaz) encabezarán las labores de limpieza y el derribo de las viviendas inhabitables.
Con el fin de cuantificar el probable costo de la reconstrucción, el mandatario guatemalteco informó que se enviarán 105 oficiales, un especialista y dos policías militares a los 105 municipios afectados, refirió la nota.
Asimismo, agradeció la ayuda internacional manifestada por varios gobiernos después del evento sísmico. En este sentido, reconoció la colaboración humanitaria brindada por Venezuela, España, Taiwán y Estados Unidos, así como los ofrecimientos de apoyo de otros gobiernos y organismos financieros.
En el último reporte oficial del día lunes se informó que el terremoto dejó unos 24.034 damnificados y 10.330 viviendas dañadas, de las cuales 2.769 serían demolidas parcial o totalmente, reseñó la agencia AP.
En las labores de ayuda a las familias afectadas están colaborando el Comité de Operación de Emergencia y la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), precisó el mandatario.
Este domingo otro movimiento telúrico obligó al presidente Otto Pérez Molina a suspender una conferencia de prensa desde las instalaciones de la Conred y ordenó evacuar el lugar como medida de protección.
Ante la situación derivada del temblor de la semana anterior, el Gobierno declaró el estado de calamidad en ocho de sus 22 departamentos: San Marcos, Quetzaltenango, Quiché, Sololá, Huehuetenango, Totonicapán, Retalhuleu y Suchitepéquez, agregó la nota.
Tal medida, con 30 días de vigencia en esos lugares, se aplica para evitar o reducir posibles perjuicios ante cualquier emergencia, señala el artículo 15 de la Ley de Orden Público.