La Reserva Federal (FED) de Estados Unidos afirmó este jueves que la mejoría del mercado inmobiliario del país es insuficiente para salir de las dificultades, dadas las enormes pérdidas de activos en los últimos meses.
El presidente de la FED, Ben Bernanke, indicó que los estándares crediticios demasiados estrictos prevalecen en la negativa situación de ese sector.
Recientemente el banco central estadounidense giró su atención hacia los bonos hipotecarios en la última ronda de compra de activos, acción que forma parte de sus esfuerzos para reanimar al mercado inmobiliario, aseguró Bernanke.
Considerada el detonante de la crisis financiera y económica de 2008, la crisis hipotecaria se salda con numerosas quiebras financieras, nacionalizaciones bancarias y constantes intervenciones de los bancos centrales de las principales economías desarrolladas.
También con profundos descensos en las cotizaciones bursátiles y un deterioro de la economía global real, lo que ha llevado a la recesión a varias de las economías más industrializadas.
A pesar de que en los últimos meses algunos datos reportados dan cuenta de cierta reactivación, la FED está preocupada sobre la vigencia de condiciones de préstamos muy estrictas que puedan limitar la adquisición de viviendas y con ello un repunte económico.
En relación con los mercados inmobiliario e hipotecario en general, Bernanke precisó que aunque la política reguladora tiene un papel decisivo en la recuperación de ambos, la fortaleza de la reactivación económica tiene un desempeño crucial en ese aspecto.
Recalcó que sin duda alguna el sector inmobiliario no está exento de peligros, ya que la actividad de la construcción, las ventas y los precios siguen siendo mucho más bajos de lo que eran antes de la crisis.
También reconoció que por primera vez en años esa actividad mejora, crea empleos y crecimiento, pero advirtió que el renacer inmobiliario todavía se enfrenta a obstáculos significativos y sus beneficios son bastante desiguales.
La FED señaló que los precios de las viviendas subieron en todo el país este año y también hay señales positivas en la confianza sobre inversión residencial, las ventas, la demanda y la construcción.