El personal de la salud pública de Madrid realizó este miércoles su cuarta y última jornada de huelga contra los recortes presupuestarios y los planes de privatización que fueron anunciados en este sector por el gobierno regional frente a la Asamblea de Madrid.
Así lo informó la corresponsal de teleSUR en España, Hilda Salas, quien aseguró a través de su cuenta en la red social Twitter (@HsalasteleSUR) que “Médicos de #Madrid frente a Asamblea, suenan silbatos, ‘Dimisión y sanidad pública’ se oye ahora frente a Asamblea”.
Salas agregó que hasta los momentos, la policía española antidisturbios custodian la sede del Parlamento español. “Antidisturbios permanecen frente a Asamblea de #Madrid. Manifestantes también”.
Se conoció que al menos unos 75 mil trabajadores de todos los hospitales y centros de salud de la Comunidad de Madrid fueron llamados a mantenerse en paro, que tuvo el martes un seguimiento del 90 por ciento, según sindicatos de trabajadores de la salud. Estos mismos sindicatos informaron que el paro de los médicos terminará el jueves, para continuar la próxima semana.
La Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid retomó este miércoles una huelga por tiempo indefinido que se repetirá cada semana de lunes a jueves, en defensa de una sanidad pública y gratuita.
Voceros de los trabajadores informaron que el objetivo de ambas medidas de fuerza es exigir a las autoridades regionales la retirada del llamado Plan de Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público de este territorio, incluido en los Presupuestos autonómicos para 2013.
De acuerdo con algunos médicos y enfermeros este plan implica la privatización de la salud con el traspaso a manos privadas de la gestión de seis hospitales y de 27 centros de salud, así como de la administración no sanitaria de toda la red de salud estatal.
Otra de las medidas que incluye el Plan de Sostenibilidad es el cierre del Instituto de Cardiología, la centralización de laboratorios, la eliminación de 26 categorías de personal no sanitario y el cobro de un euro por receta, entre otras impopulares medidas, con el objetivo de reducir el déficit fiscal.
Los seis gremios del sector denunciaron que ese proyecto, junto a las cuentas para el venidero ejercicio, aprobadas en octubre por el Ejecutivo autonómico del PP (al frente también del Gobierno de España) dinamita las condiciones laborales.
Como ya ocurrió en la huelga del 26 y 27 de noviembre, los servicios mínimos pactados entre las autoridades y los gremios equivalen a los de un domingo o festivo, y en los centros de salud se mantendrá el personal que tenga guardia correspondiente.
Según los trabajadores, mientras han mantenido las medidas de huelga, los servicios mínimos, al igual que las guardias para emergencia, se han mantenido y seguirán haciéndolo.