El gobierno de Guatemala informó que este viernes se hizo oficial la medida para prorrogar por 30 días el estado de calamidad pública decretado a raíz del terremoto del pasado 7 de noviembre, que dejó 50 muertos y pérdidas por 200 millones de dólares en el oeste del país.
La Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred) hizo público un comunicado en el que dan a conocer las razones por las que se hizo oficial la prórroga de 30 días. “En virtud de que, a la fecha, persisten los efectos causados por el terremoto del 7 de noviembre”.
El 7 de noviembre, el gobierno guatemalteco decretó por 30 días el “estado de calamidad pública” en los departamentos de Retalhuleu (suroeste), Quetzaltenango, Sololá, Quiché, Totonicapán, San Marcos y Huehuetenango (oeste), para priorizar las acciones en relación con la emergencia.
Dos días después, las autoridades guatemaltecas incluyeron a Suchitepéquez, en el suroeste de la capital, elevando a ocho el número de departamentos fuertemente afectados por el movimiento telúrico.
El presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, había informado el lunes a los medios de comunicación que la extensión se podía realizar “debido a que falta levantar el registro general de los daños y agilizar la reconstrucción en los departamentos afectados” por el sismo.
A su vez, indicó que “el secretario general de la nación, Gustavo Martínez se encuentra elaborando el documento para que esté listo para que el Congreso de la República lo pueda ratificar”.
En este punto, Pérez expuso que con esta iniciativa (que es fundamental para el interior del país) “estamos comprometidos con ese proyecto desde la campaña, incluso forma parte de uno de los cinco ejes de la Agenda Nacional del Cambio”.
“Por eso insistimos que los diputados, luego de los acuerdos convoquen a una sesión extraordinaria, ya que el período ordinario concluyó el pasado 30 de noviembre”, agregó.
De acuerdo con un informe de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), Guatemala necesita 207 millones de dólares para la etapa de reconstrucción.
El terremoto de 7,4 grados de magnitud de momento tuvo epicentro bajo el Océano Pacífico, a 24 km de la costa, según el servicio sismológico de Estados Unidos.
Además de los 50 muertos, el terremoto dejó unos tres millones de desplazados y casi siete mil viviendas con daños irrecuperables.