Los mandatarios del Mercado Común del Sur (Mercosur) manifestaron su preocupación por los efectos de la crisis económica global generada en los países desarrollados del mundo.
En la declaración final de la 44º Cumbre de jefes de Estado del bloque regional, realizada este viernes en Brasilia, Brasil, los presidentes expresaron que la crisis, generada en Europa y Estados Unidos, “contribuye a crear un escenario de desaceleración de crecimiento en los países emergentes y en desarrollo”.
Asimismo, manifestaron su preocupación “por los impactos negativos de las políticas de ajuste fiscal y de excesiva expansión monetaria de los países desarrollados sobre la economía mundial, los flujos de capital y los mercados cambiarios de los países emergentes”.
Consideraron que “esas políticas afectan la producción, la generación de empleos y la cohesión social en los países en desarrollo, comprometiendo las acciones de gobierno, afectando las acciones gubernamentales encaminadas a erradicar la pobreza y a reducir la desigualdad social”.
Por esta razón, reafirmaron la necesidad de que los países del Grupo de los 20 (G-20), del cual Argentina y Brasil forman parte, “orienten sus trabajos a la promoción de políticas que estimulen la demanda agregada, la reforma de las instituciones financieras internacionales y controlen los flujos especulativos de capital, con miras a reactivar y proteger los países en vía de desarrollo de futuras crisis”.
Además, destacaron “la importancia de fortalecer la regulación del sistema financiero internacional”.
COMPROMISOS DEL MERCOSUR
También renovaron su compromiso con el bloque regional, “cuyas bases se centran en el desarrollo integral de sus pueblos, en el combate a la pobreza y la exclusión social, en la consolidación de la democracia, en el crecimiento económico con generación de empleos y en la complementación productiva de sus estructuras económicas”.
En relación con el empleo, destacaron que “debe estar en el centro de las políticas y acciones para un crecimiento fuerte, sustentable y equilibrado”.
“Es necesario mantener el compromiso del fortalecimiento de la coherencia entre las políticas macroeconómicas y las políticas sociales tanto a nivel nacional como internacional” en materia de empleo, señala el texto.
Enfatizaron en el “fortalecimiento de los derechos de los trabajadores, mediante la creación de empleo digno, decente y de calidad”.
Los mandatarios de Argentina, Cristina Fernández; de Brasil, Dilma Rousseff; y de Uruguay, José Mujica; además del representante de Venezuela, Rafael Ramírez, presentes en la cita del Mercosur, abogaron por la importancia de redoblar esfuerzos para “la superación de la brecha de desarrollo” en los países del bloque, mediante “la implementación de proyectos de infraestructura, generando fuentes de financiamiento genuinas para tal finalidad a partir de la movilización de recursos regionales”.