El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) acusó este lunes al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de hacer recaer su política de recortes del gasto y aumento de impuestos sobre los sectores más vulnerables.
En una suerte de balance del primer año de gestión del Ejecutivo del derechista Partido Popular (PP), el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, consideró falso que los ciudadanos no estén dispuestos a hacer sacrificios para salir de la crisis económica.
Lo que no quiere la gente es sacrificarse para que otros vivan aún mejor, subrayó el secretario general de la principal fuerza de la oposición en España.
A través de su cuenta en Facebook, Rubalcaba replicó así las palabras del jefe del Ejecutivo ibérico durante una reunión del PP en la ciudad de Toledo, donde defendió que las medidas adoptadas por su administración en los últimos 12 meses eran necesarias.
Pese a la gran contestación en las calles a sus medidas de ajuste, sobre todo por la poda presupuestaria aplicada en sectores tan sensibles como la educación o la salud, Rajoy calificó de imprescindibles las reformas llevadas a cabo en su primer año en el poder.
Recurrió una vez más a la herencia recibida del anterior gobierno socialista (2004-2011) para justificar su severo plan de austeridad, que busca llevar el déficit público en 2012 al 6,3 por ciento del Producto Interno Bruto, como exigen los pactos de la Unión Europea.
El también líder de la derecha española alertó que no aceptará las críticas a su gestión por parte del PSOE, al cual responsabilizó de dejar «al borde del colapso» los servicios sociales y de socavar el Estado de bienestar.
En clara referencia a Rajoy, Rubalcaba insistió en que los españoles no toleran que quien está destrozando su presente le hable de un mañana venturoso, y tampoco aceptan sacrificios que siempre recaen en los mismos.
Según el máximo dirigente de los socialistas, alguien le ha debido de decir al presidente del Gobierno que recurra al tradicional mensaje de «sangre, sudor y lágrimas» de Winston Churchill para amparar su programa de ajustes.
Recordó, sin embargo, que cuando Churchill acuñó esa expresión apelaba a un compromiso colectivo, una causa nacional, a sacrificios que iban a asumir todos, del primero al último ciudadano británico.
Nada de eso hay en las políticas de Rajoy, sentenció.