Este domingo|Sunitas iraquíes protestan contra primer ministro chiíta

Miembros de la comunidad sunita iraquí protestaron este domingo contra lo que califican de sectarismo del primer ministro chiíta, Nuri al Maliki, tras el arresto la víspera de nueve guardaespaldas del ministro de Finanzas, Rafa el Essawi.

Miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes allanaron las oficinas del Ministerio de Finanzas en esta capital, ocuparon documentos y arrestaron a los guardias de seguridad de la dependencia, a algunos de los cuales acusan de realizar atentados dinamiteros y ataques contra zonas en las que residen chiítas.

Funcionarios y líderes tribales y religiosos convocaron las protestas en las ciudades de Fallujah y Ramadi en las cuales participaron alrededor de 12 mil personas, según estimados de los organizadores.

Durante la protesta fue leída una carta del principal clérigo sunita de la provincia occidental de Anbar, cheij Abdul Malek al Saadi, en la cual llama a «derrocar al gobierno sectario de Maliki» e insta a los miembros chiítas del gabinete a «respetar a los funcionarios y a la minoría sunita iraquí».

La pugna por el poder dentro del Gobierno se agudizó desde enero pasado tras la huída del país del vicepresidente Tareq al Hachemi, acusado por Maliki de planear y ordenar atentados contra funcionarios y altos oficiales del Ejército y la Policía de la mayoritaria comunidad musulmana chiíta.

Desde entonces los tribunales iraquíes han dictado cinco condenas a muerte en ausencia contra al Hachemi, su yerno y miembros de su equipo, algunos de los cuales han sido ejecutados.

Este año una ola de atentados dinamiteros y ataques con artillería ligera contra zonas donde residen chiítas ha causado la muerte de más de mil personas y heridas a un número dos veces superior.

La crisis se complica por el agravamiento progresivo del diferendo con el gobierno autónomo del Kurdistán, el cual reclama la provincia septentrional de Kirkuk en la cual hay importantes yacimientos de petróleo y que puede agravarse en ausencia del presidente iraquí, Jalal Talabani, internado en un hospital en Alemania después de sufrir un infarto cerebral esta semana.

Talabani, de 79 años y de procedencia kurda, ha actuado como mediador en la pugna territorial y se le considera un factor de equilibrio en la lucha por el poder en Irak.

Los kurdos, una etnia caucásica no árabe, en su casi totalidad profesan el Islam sunita.

Fuente/PL