Autoridades del gobierno de Nicaragua han activado medidas preventivas tras registrarse explosiones moderadas, acompañadas de emisión de gases y cenizas en el volcán San Cristóbal, ubicado en la región occidental del país aseguró hoy una fuente oficial.
La oficina de prensa del gobierno nicaragüense confirmó este miércoles, que el Sistema Nacional de Atención, Mitigación y Prevención de Desastres (SInapred) activó una alerta preventiva tras reportes de «retumbos y emisiones de gases y cenizas» en el coloso de 1.745 metros de altura, el más alto y activo de la cadena volcánica nicaragüense.
Según una nota de prensa, el secretario ejecutivo del Sinapred, Guillermo González ordenó, la noche de martes, la activación de los Comités Municipales (Comupred) de la provincia de Chinandega, unos 130 kilómetros al noroeste de la capital, para actuar en caso de emergencia.
Las autoridades informaron que al momento se toman todas las medidas preventivas, tal como se hizo en el mes de septiembre, cuando el coloso «registró una fuerte actividad», que obligó al gobierno a evacuar a más de 3 000 personas que habitan en las faldas del volcán.
Según las autoridades, aún no se contempla la movilización a lugares seguros de los habitantes de comunidades cercanas al volcán, lo que podría ocurrir en caso de continuar la actividad volcánica.
Por su parte, las autoridades del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) emitieron un comunicado en el que se asegura que la actividad del San Cristóbal «sugiere que el conducto principal del volcán se obstruyó, lo que llevó a un aumento de presión en el sistema que dio origen a una serie de explosiones de gases y cenizas a eso de las 02:00 GMT (20:00 locales).
El boletín de Ineter reportó que las cenizas y los gases del volcán se elevan hasta unos 500 metros sobre el cráter, lo que indica que son explosiones moderadas.
«El sistema satelital no registra anomalías térmicas en este volcán, ni en ningún otro volcán de la cadena volcánica de Nicaragua», agrega la información oficial.
La institución recomendó a los habitantes de las zonas aledañas al coloso, proteger sus depósitos de agua para evitar contaminación por la caída de ceniza volcánica.