Este martes|Realizan nuevos estudios a restos de enigmática reina maya en México

Los restos óseos de la denominada Reina Roja, una enigmática mujer maya que vivió hace unos mil 300 años en territorio del actual México, están hoy sometidos a nuevos análisis científicos para conocer más sobre ella.

Esas investigaciones están dirigidas a obtener con mayor precisión la fecha y el contexto de su entierro.

Se desconoce si ese personaje de la prehispánica ciudad de Lakamha («Lugar de las grandes aguas»), en el presente llamada Palenque, en Chiapas, fue la esposa del célebre dignatario Pakal II o una soberana de aquella localidad originaria.

Las tumbas de Pakal II y de la Reina Roja son las más grandes y suntuosas de las hasta ahora descubiertas en esa área arqueológica del sur mexicano.

El cuerpo de la dignataria maya fue cubierto con sulfuro de mercurio, por eso la tonalidad roja que adquirió su esqueleto y de ahí el nombre con el cual se le conoce.

Una declaración del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) afirma que aunque los restos de la legendaria dama ya pasaron por indagaciones anteriores, y se espera que los nuevos estudios muestren resultados reveladores sobre ella.

Esa investigación incluye el uso de altas tecnologías, entre estas el análisis de ADN mitocondrial, y en ella participan especialistas del Instituto Politécnico Nacional, de la Universidad Autónoma Metropolitana y del INAH-Conaculta.

La doctora Lourdes Muñoz explicó que se le extrajo una muestra de colágeno de una vértebra superior para llevar a cabo las actuales pesquisas.

Al respecto, la experta Javiera Cervini comentó que fue sorprendente el grado de preservación de las fibras de colágeno presentes en la vértebra y de las cuales se obtuvo un ADN intacto.

Añadió que el sulfuro de mercurio con que estaba cubierto el cuerpo permitió resguardar el material biológico, toda vez que evita el crecimiento de bacterias, y así protegió la información genética.

Mientras tanto, la historia de la Reina Roja está inconclusa, y como apunta su descubridor, el arqueólogo Arnoldo González, en el libro La Reina Roja. Una tumba real: «Es probable que en un futuro cercano se generen nuevos datos arqueológicos que todavía permanecen escondidos en el subsuelo».

Fuente/Prensa Latina