El Consejo de Seguridad instó este lunes a ampliar el alcance de las misiones de mantenimiento de la paz para que trabajen también en su consolidación y evitar la reactivación de conflictos armados.
En una resolución aprobada este lunes, el órgano de 15 miembros ratificó además que el mandato de cada una de esas operaciones «responde a las necesidades y la situación específicas del país» en que se desarrolla.
Esa instancia celebró un debate abierto sobre la labor de las 15 misiones de mantenimiento de la paz que la ONU desarrolla en el presente a un costo de más de siete mil millones de dólares.
El texto aprobado puntualiza que esos contingentes deben ocuparse de impulsar el avance y el desarrollo sostenible y ayudar a los países receptores a definir prioridades y estrategias esenciales de consolidación de la paz.
Otro propósito mencionado es el apoyo a la creación de un entorno propicio para que «los agentes nacionales e internacionales pertinentes puedan realizar las tareas» en esa dirección.
Para eso indicó la necesidad de elaborar «mandatos claros, convincentes y realistas, acompañados de recursos suficientes».
En la apertura del debate, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llamó a los estados miembros a ofrecer personal capacitado y los recursos necesarios para que los cascos azules puedan trabajar en «escenarios cada vez más complicados».
Asimismo, precisó que las operaciones de mantenimiento de la paz «nunca pueden actuar como sustituto del Estado en la protección de los civiles dentro de las fronteras nacionales».
Por otro lado, reclamó una mayor participación de las mujeres dentro de los contingentes de la ONU, en particular en puestos de dirección.
Y también abogó por hacer más integrado el trabajo del sistema de la ONU y coordinar con otros actores internacionales, entre los que mencionó el Banco Mundial, las organizaciones regionales y los donantes «que pueden jugar un importante papel».
Los destacamentos de la ONU agrupan a 115 mil personas (unos 95 mil militares y policías, 18 mil civiles y dos mil voluntarios).
Los efectivos uniformados proceden de 115 países, de ellos Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Jamaica, Paraguay, Perú, Uruguay por América Latina y el Caribe.
En el presente los cascos azules operan en Haití, el Golán sirio, Sahara Occidental, República Democrática del Congo, las regiones sudanesas de Darfur y Abyei, Chipre, Líbano, Sudán del Sur, Costa de Marfil, Kosovo, Liberia, India-Pakistán y Medio Oriente.
El organismo mundial tiene además una denominada Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán.