El Cabildo Metropolitano se comprometió con la comunidad de El Llanito a mediar con las autoridades nacionales para que la morgue que se construye en la urbanización no entre en funcionamiento y pueda ser trasladada a otro sitio del Distrito Capital.
La sesión se llevó a cabo en la calle Caracas, justo frente donde está el necrocomio, y fue solicitada por las y los residentes quienes rechazan que la dependencia funcione en el lugar. En el acto estuvo presente el diputado opositor Juan Carlos Caldera (Primero Justicia-Miranda).
El concejal opositor Edinson Ferrer, presidente del Cabildo Metropolitano, informó que los habitantes han enviado oficios al Ministerio del Poder Popular para el Ambiente y al Cicpc y no han obtenido ninguna respuesta.
“En agosto del año pasado circuló un rumor de que se iba a parar la obra, pero continuó. Vinimos a ofrecer el respaldo de la institución”, dijo.
Ferrer manifestó que en una ciudad con índices de criminalidad como los de Caracas “obviamente necesitamos infraestructuras, como una morgue, en distintos puntos de la ciudad. Lo mal hecho es no medir el impacto ambiental, es no medir el daño al ecosistema; lo que está mal hecho es hacer una morgue que colinde con un jardín de infancia, es hacer una morgue alrededor de una zona urbana”.
Comentó que el alcalde de Sucre, el dirigente opositor Carlos Ocariz, no se negó a la construcción sino que ofreció opciones para que fuese instalada en otros terrenos del municipio, de manera que se beneficiaran el Gobierno Nacional y la comunidad.
Reiteró que la sesión de ayer permitió escuchar las inquietudes de los residentes y que los concejales acudirán a las instancias nacionales para pedir que los vecinos sean atendidos: “Para nosotros lo más importante es lo que opinen los vecinos”.
El concejal aprovechó para anunciar que este año el Cabildo Metropolitano sesionará en las calles para atender las quejas de las caraqueñas y los caraqueños y brindar el apoyo necesario para la resolución de los problemas.
NO SON ESCUCHADOS
Nora Ystúriz, integrante de la Asociación de Propietarios e Inquilinos de El Llanito (Apilla), refirió que la construcción del necrocomio comenzó en octubre de 2011.
Contó que los vecinos observaron un movimiento de tierra y les pareció extraño porque el lugar era utilizado por la subdelegación del Cicpc de El Llanito como estacionamiento. Días después los vehículos de la institución comenzaron a estacionarlos en las calles de la urbanización.
Dijo que los habitantes desconocían el propósito de la obra, aunque escucharon rumores de se iba a edificar una escuela para funcionarios y hasta una oficina de atención de mujeres maltratadas. Fueron a la subdelegación y tampoco allí sabían el destino de la obra.
Las y los habitantes acudieron a la Alcaldía de Sucre para conocer si había alguna solicitud para la construcción y se enteraron que no se había pedido, así como tampoco se hizo un estudio de impacto ambiental porque es una zona residencial.
En marzo de 2012 realizaron una protesta frente a la morgue y al lugar se acercó el diputado opositor Juan Carlos Caldera, quien les propuso que acudieran a la sede central del Cicpc. En la reunión les confirmaron que se construía una morgue y que solo tenía capacidad para siete cadáveres.
Ystúriz indicó que existe una orden de paralización de la obra emitida por la ingeniería municipal, pero que el Ministerio de Relaciones Interiores y Justicia no ha acatado la decisión.
Denunció que a pocos metros del necrocomio hay tres instituciones educativas, una guardería del Seguro Social, dos parques infantiles, unidades de hemodiálisis y oncología y el Hospital Domingo Luciani.
Subrayó que no les han ofrecido garantías en cuanto al respeto de las normas para la construcción de la estructura, como la disposición de los desechos y de las aguas servidas. Recalcó que nunca se consultó a la comunidad y no han presentado el proyecto
Propuso que la división contra homicidios que recientemente en la subdelegación del Cicpc de El Llanito sea trasladada a la edificación, con lo cual se evitaría el colapso vial de la zona y los enfrentamientos armados entre las personas que acuden a esta dependencia.
La vecina indicó que el año pasado la comunidad interpuso un recurso de amparo ante el Tribunal Supremo de Justicia, pidiendo la paralización de la obra, pero lo declararon inadmisible porque no se habían agotado las vías ante los organismos competentes.
Dijo que los habitantes esperan respuesta del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia.
Comentó que solo esperan que impere el sentido común y que las autoridades competentes entiendan
que es inconveniente que la morgue funcione en la zona residencial. Planteó que como la estructura ya está lista, que sea destinada para la división de homicidios del Cicpc.
Los residentes de El Llanito anunciaron ayer que enviarán una carta al gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, pidiéndole que medie en el conflicto.
A su vez, Ida de Penta, presidenta de la Asociación de Vecinos de Macaracuay, señaló que el funcionamiento de la morgue afectará el tránsito vial porque la calle Caracas sirve de acceso a varias urbanizaciones.
El vecino Chilo Sánchez manifestó que la construcción se hizo, sin medir las consecuencias, mientras que Macsi Mendoza indicó que se ejecutó sin consultar a la comunidad.