Para la presidenta de la Asamblea Nacional, Cilia Flores, la incursión de la alta jerarquía de la Iglesia Católica en el escenario político, ha sido un elemento que ha propiciado su desvinculación del pueblo venezolano, erigiéndose así, en un grupo conservador y principal vocero de sectores recalcitrantes de oposición.
La Diputada emitió esa opinión al ser entrevistada este domingo por el periodista José Vicente Rangel, durante el programa televisivo, José Vicente Hoy, el cual se transmite por Televen.
“La iglesia tiene una misión especial que no es hacer política. La iglesia debe trabajar el apostolado de Cristo (…), trabajar con los pobres; debe buscar y llevar la fe, la paz y el amor, no incursionar en la política”, expresó Flores.
La presidenta del hemiciclo parlamentario aseguró que los sectores integrantes de aquella cúpula eclesiástica, constantemente se han encargado de establecer una agenda política, con el fin de atacar a las diversas instituciones del Estado venezolano y, en ese sentido, promover una ola de desprestigio contra el presidente venezolano, Hugo Chávez.
“Hemos visto como ha habido agresión de la Iglesia Católica hacia un proyecto (el Socialismo), hacia unas instituciones y hacia la investidura del presidente Chávez, quien es el presidente de todos los venezolanos y también hemos visto respuesta”, manifestó.
Sobre la invitación que le fue entregada al cardenal Jorge Urosa Savino por parte de la Asamblea Nacional, la parlamentaria venezolana afirmó que una vez dentro de ese recinto, el religioso emitió una serie de argumentos “contrarios a la verdad” y, por tal motivo, los diputados del Palacio Legislativo hicieron uso de la dialéctica, a fin de rebatir aquellas declaraciones desacreditadoras.
“Algunos jerarcas de la Iglesia han incursionado en política y es lo que nosotros hemos reclamado. Es como si nosotros, haciendo política, nos pusiéramos a dar misas”, espetó.
Minutos antes de que Urosa Savino ingresara a los espacios de la AN para dialogar con los legisladores revolucionarios, la parlamentaria venezolana describió que miembros de la oposición, repentinamente, comenzaron a crear un clima de confrontación, propiciando pequeños disturbios en las inmediaciones de esos espacios, con el objetivo de “victimizar al Cardenal”.
Semanas anteriores, el cardenal Urosa Savino había rechazado la primera invitación de la Asamblea Nacional, negándose así, a establecer sus propias acusaciones en contra de las instituciones del Estado venezolano, alegando que dentro del hemiciclo parlamentario supuestamente se presenciaba un clima hostil.
Finalmente, ante esa eventualidad, Flores puntualizó que esos actos de agresión no fueron casuales, sino que formaban parte de un plan desestabilizador, el cual fue organizado con antelación por grupos adversarios al proceso de cambios.