El presidente de Kazajstán, Nursultán Nazarbayev, ordenó una investigación sobre un accidente aéreo ocurrido este martes en las afueras de la capital económica del país, Alma-Ata, en el que perecieron al menos 21 personas, incluidos los cinco tripulantes.
Nazarbayev transmitió su pesar a los familiares y seres queridos de las víctimas y ha dado instrucciones para que se investigue el siniestro, asegura un comunicado del servicio de prensa presidencial.
La Fiscalía de Transporte del país centroasiático abrió un expediente penal por la supuesta violación de las normas de seguridad aérea, informó la agencia kazaja de noticias Kazinform.
El avión había despegado de Kokshetau, en el norte del país, y se dirigía a Alma-Ata, en el sur, cuando se estrelló al realizar la maniobra de aterrizaje frustrado debido a las malas condiciones meteorológicas, indicó la aerolínea Scat.
Una fuerte niebla predominaba en Alma-Ata, sede del principal aeropuerto del país, según las fuentes.
Con sede en Kazajstán, Scat opera fundamentalmente vuelos internos y algunos internacionales.
La empresa se comprometió a publicar las causas exactas de la tragedia cuando aparezcan las cajas negras del avión.
El jefe del Servicio Fronterizo del Comité de Seguridad Nacional de Kazajstán, Turgambek Stambékov, pereció el 25 de diciembre junto a otras 26 personas al estrellarse cerca de Shymkent, al sur del país, el avión Antonov-72 en que viajaba.