La Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos (Unerg) inauguró este martes en San Juan de los Morros la primera Casa de Cultivo del estado Guárico, gracias al convenio Cuba-Venezuela, a través del cual se busca desarrollar proyectos orientados hacia el fortalecimiento de la seguridad y soberanía alimentaria del país.
Así lo informó el rector de esa casa de estudios, Ramón Galindo, quien explicó que en la ejecución de esta obra participaron además el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (Inia) y especialistas del Área de Agronomía de la Unerg.
«En aras de mejorar, aumentar y fortalecer la docencia, investigación y extensión hoy estamos inaugurando esta moderna sede, donde convergerán nuestros estudiantes, profesores y el poder popular en el diseño de políticas alimentarias», dijo.
La Unerg, como universidad nacional bandera en la independencia alimentaria, ha asumido las nuevas políticas de Estado en el marco de una agricultura sustentable, con la implementación de estrategias para la recuperación de la socio economía agrícola.
«La idea es darle un mejor uso y acceso a la tierra, a los alimentos y a la capacitación de los campesinos para la producción y para ello estamos promoviendo una mayor participación del sector artesanal, generando grados de conciencia socialista que coloquen a Venezuela a la vanguardia latinoamericana», mencionó.
Indicó que en las próximas semanas se procederá a la instalación de otra casa de cultivo, gracias a la inversión de fondos por parte de la Fundación para el Desarrollo de la Unerg (Fundesurg).
Entretanto, el decano del Área de Agronomía, Oel Flores, explicó que la casa de cultivo cuenta con 800 metros cuadrados donde pueden producirse de 60.000 a 80.000 kilos de hortalizas al año, que llegarán a la mesa del pueblo venezolano a precios solidarios.
«El cultivo bajo ambiente controlado permite obtener productos de mayor calidad y con menor carga de agentes tóxicos, garantizando la producción de vegetales sanos para el consumo diario», señaló.
Mencionó que esta casa tendrá un alto impacto en el ámbito académico, porque involucrará a estudiantes desde el primer y hasta el último semestre, quienes ya no tendrán que salir a hacer prácticas fuera del campus universitario y permitirá la participación comunitaria en los programas de formación para una agricultura sustentable.