La Comisión de Asuntos de Interior de la Cámara de los Comunes estudia un proyecto de Ley de Comportamiento Antisocial para garantizar una respuesta de las autoridades a las víctimas de esa conducta.
De ser aprobada la medida, los afectados podrán escoger el castigo para los delincuentes tras infracciones menores, con aprobación de la policía británica, y tendrán el derecho de exigirle a las agencias de protección que entren en acción.
La iniciativa pretende evitar casos como el de Fiona Pilkington, quien en 2007 mató a su hija discapacitada y se suicidó, después de reiteradas denuncias a las autoridades sobre los abusos por parte de jóvenes, que fueron ignoradas.
El documento, presentado en diciembre pasado, indica que las víctimas de comportamientos antisociales no necesitan quejarse más de cinco veces para garantizar una respuesta de las fuerzas del orden público.
De acuerdo con el grupo de diputados británicos, las nuevas medidas propuestas por el Gobierno harán que el trabajo de las agencias de protección a las víctimas sea más fácil y rápido.
Cerca de dos millones 400 mil incidentes catalogados como comportamiento antisocial fueron registrados por la policía en Inglaterra y Gales desde inicios de 2012 hasta septiembre.