La oposición, a través de Ledezma y otros voceros, han confirmado lo que todos esperábamos: comienzan acciones sistemáticas de desestabilización.
Los mismos que no lograron si quiera llenar Parque Miranda, con menos de 2000 personas el 23 de enero, ahora están decididos a llenar las calles del país.
El primer globo de ensayo fue un total desastre: este fin de semana hicieron un conato de protesta con sus «cuartos bates». El resultado fue patético: nadie fue.
De hecho, trataron de hacer una gracia y les salió una morisqueta, al utilizar productos de Empresas Polar, para denunciar un supuesto paquetazo. Dicha empresa, por cierto también golpista, los amenazó incluso a través de un comunicado con demandarlos.
El mismo Allup, a través de su cuenta Twitter, les llamó «estúpidos» por semejante metida de pata. Definitivamente si compran un circo le crece Leopoldo López.
También Arria puso de su parte en la guerra intestina opositora, arremetiendo contra Aveledo y otro grupúsculo de la oposición que confunden una parrillada, en la cual todos están de acuerdo, con un «consenso nacional».
Para tapar toda esta debacle a cuenta gotas, a los señoritos de la oposición, no se les ocurrió nada mejor que matar, otra vez, a Chávez este viernes, y hasta inventarse con lujos de detalles un conato de golpe en Maracay, Fuerte Tiuna y la cabeza de Capriles.
En fin, a la oposición no le queda otra que intentar calentar la calle a partir de esta semana, con el único fin de buscar desesperadamente ganarse unos pocos votos para las elecciones municipales que ya las perdieron.