Los habitantes de los barrios populares del sector noroeste de la ciudad ecuatoriana de Guayaquil y autoridades locales y provinciales continúan hoy movilizados ante las fuertes inundaciones provocadas por 10 horas de lluvias y una anormal marea alta.
Un torrencial aguacero el sábado que comenzó la tarde del sábado y paró el domingo dejó un saldo de al menos tres personas fallecidas y una 11 casas de construcción precaria destruidas, según el reporte del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) del municipio.
En Guayaquil, la ciudad más poblada de Ecuador, las inundaciones afectaron mayormente los barrios al norte de la urbe, como Nueva Prosperina, Monte Sinaí, Las Orquídeas, Sergio Toral, Voluntad de Dios, Nuevo Guayaquil, Vergeles, Los Ceibos, Mucho Lote y otros.
El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inanhi) informó que la lluvia del sábado-domingo fue de 100 milímetros, cuando lo normal es de 20 mm y se convirtió en la más fuerte de lo que va de la temporada invernal.
El alcalde Jaime Nebot expresó su temor de que las lluvias se reanuden y pueda repetirse el fenómeno de la coincidencia de una prolongada lluvia fuerte con una alta marea anormal.
Según este funcionario, la situación se complicó porque la lluvia coincidió con una marea que creció hasta seis metros, lo que obstaculizó el desagüe a través del sistema de alcantarillado.
La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) activó dos albergues momentáneos en el Centro de Atención Municipal Integral (CAMI) y en el Fuerte Militar Huancavilca, ambos en el norte de la urbe.
En estos albergues se brindó atención a las familias que salieron en la madrugada de sus casas ante el riesgo de deslizamientos en los cerros de Bastión Popular.
Brigadas del Ministerio de Salud y la Alcaldía brindan atención médica y medicinas a las familias afectadas. También se desplazaron equipos de fumigación a las zonas inundadas.